La subida de los tipos se empieza a notar en algunas señales del mercado inmobiliario, aunque no de manera uniforme. La inercia va por territorios: en algunos lugares la firma de hipotecas de vivienda sigue al alza a pesar de los encarecimientos.
Pero en Tarragona no está ocurriendo así. El frenazo parece especialmente acusado. En agosto, según los últimos datos disponibles, publicados esta semana, la firma de hipotecas de vivienda en la provincia cayó un 34% respecto a julio. De 1.090 se pasó a 717. Fueron 373 operaciones menos, en solo un mes.
Tarragona fue la segunda provincia de toda España con un descenso más acentuado, solo por detrás de Cuenca, que lideró ese retroceso con un 48% de reducción. En el global de España, los préstamos hipotecarios para una casa crecieron un 2,2%.
Bien es verdad que se trata de agosto, un mes algo especial por su componente vacacional, pero también es cierto que la cifra es inferior igualmente a la del mismo mes de 2021. Por entonces hubo 761 firmas de hipotecas de vivienda en Tarragona, casi un 6% más que ahora.
Se hunden los importes
La dinámica no afecta solo a las viviendas, sino también a otros inmuebles. Las hipotecas de todas las fincas en su conjunto se desplomaron en agosto casi un 31%, al pasar de 1.342 transacciones a 928, según la estadística del INE. En este indicador Tarragona también aparece como la segunda provincia de toda España con una bajada tan marcada. Solo Cuenca, de nuevo, la supera, marcando un batacazo del 40%.
El descenso se nota también en los importes de los préstamos hipotecarios: bajaron un 36%, al pasar de 173 millones a unos 110
Aún más desciende en las comarcas tarraconenses el importe de esas hipotecas que se contrataron: bajó en un 36%, al pasar de 173 millones a unos 110. Se trata, en cualquier caso, de frenazos que de alguna manera empiezan a empañar un año muy positivo desde el punto de vista inmobiliario. De enero a agosto, se habían constituido 8.209 hipotecas teniendo en cuenta todo tipo de fincas. Es un 26,5% más que en 2021 y un 67% superior al saldo del mismo periodo de 2020, un año anómalo marcado por la irrupción de la pandemia.
Los registros de compraventa y de hipotecas han ido batiendo los récords de la década, una vez pasado lo peor de la pandemia. Hasta la reciente alza de tipos, la compraventa de casas y pisos discurría a muy buen ritmo, ajena a las turbulencias económicas derivadas de la inflación.
Las hipotecas de todas las fincas, no solo de viviendas, se hundieron un 31% en Tarragona. Solo en Cuenca bajaron más (40%)
Otra tendencia palpable en Tarragona tiene que ver con los tipos. Las hipotecas fijas se han disparado un 22% durante este año, al tiempo en que las variables, integradas básicamente por el euríbor como índice y sujetas a estas últimas alzas, se han desplomado un 30%.
La dinámica se vio, por ejemplo, en junio, cuando hubo el máximo número de hipotecas fijas constituidas del último año, 911, y el mínimo en el caso de las variables, 150, según los datos del INE en Tarragona. Las carreras a contrarreloj para cambiar el tipo en la entidad financiera son también habituales durante estas últimas semanas.
