Tarragona es la ciudad fuera de Italia que más epigrafías de la antigua Roma conserva en la actualidad. Historias talladas en piedras funerarias o estatuarias que explican la vida de los que habitaron en tiempos pasados. Gran parte de estas están expuestas en la Necrópolis Paleocristiana, escenario escogido para la presentación de la primera edición de BLOC.
Esta publicación artística, impulsada por el colectivo Photo Km. 0 junto al festival de fotografía SCAN y el Museo Nacional de Arqueología de Tarragona (MNAT), recoge la interpretación de diez retratistas locales sobre estos inscritos.
Cada uno de ellos ha realizado un tríptico con imágenes evocadoras acompañadas de un pequeño texto y unas coordenadas que pretenden hacer de esta una herramienta didáctica para la ciudadanía, tal y como apunta Jesús Vilamajó, director del SCAN.
Las epigrafías han sido el tema de este primer número que quiere tener una periodicidad anual desgranando otros secretos arqueológicos de la ciudad más adelante.
La presentación ha servido también como cierre de la celebración de los 100 años de la descubierta de la Necrópolis. Mónica Borrell, directora del MNAT, destaca la importancia de «vincular el patrimonio al arte para poder conocer la historia de nuestra ciudad de una manera más didáctica y profunda».
Las inscripciones relatan la historia de los altos cargos y la vida cotidiana en la ciudad
El investigador del ICAC, Pablo Varona, ha servido una explicación guiada a los presentes sobre la colección que se conserva en el monumento. Varona revela como algunos textos nos narran la historia de los altos cargos de la ciudad, pero también la vida de los esclavos o las relaciones familiares, así como eventos destacados como la visita del emperador Adriano.
Pep Escoda, comisario de la publicación, llama a la población civil a ayudarse de esta iniciativa para «conocer la ciudad con otros ojos», fijándose en estos pequeños detalles grabados en piedra que han dejado para siempre la crónica de los que vivieron aquí hace más de mil años.
