La Guàrdia Urbana de Tarragona ha decidido poner punto final a la protesta, al menos por el momento. Hace unas semanas, los agentes comunicaron al alcalde Rubén Viñuales que dejaban de hacer horas extras, lo que representaba que los actos multitudinarios –como los partidos del Nàstic o la Feria de Abril– quedaban sin cubrirse como se debía.
El motivo era que querían que se les igualara sus condiciones a las de los Mossos d’Esquadra. Según explicaban los agentes, el gobierno municipal hacía caso omiso a sus peticiones, pese a haberse comprometido en su momento.
Por todo ello, el cuerpo ha protestado en varias ocasiones, e incluso un viernes, la plantilla casi al cien por cien, acudió con pancartas a un pleno municipal, pidiendo la dimisión del alcalde.
La semana pasada, tras días con las negociaciones paralizadas, la Urbana pidió una reunión con Viñuales para poder expresarle su situación. «Queremos encontrar soluciones», dicen desde el cuerpo. En el encuentro, ambas partes expusieron sus necesidades y, finalmente, el pasado viernes, los representantes sindicales comunicaron a la plantilla la intención de parar la protesta y volver a disponer de personal para cubrir los actos multitudinarios.
La Urbana explica que la decisión se tomó en asamblea y por mayoría absoluta, teniendo en cuenta las fechas que se acercan: Sant Joan, la celebración del Nàstic –en caso de que suba– o el concurso de fuegos artificiales.
«De esta manera queremos mostrar que estamos dispuestos a reanudar las negociaciones», explican desde el cuerpo. «Estamos convencidos que ha quedada clara nuestra reivindicación, sobre todo a nivel de falta de personal», añaden.