Noemí Llauradó, presidenta de la Diputació de Tarragona, ha confirmado hoy que el organismo ejercerá el derecho a tanteo y retracto y comprará el edificio de la antigua Caixa Tarragona situado en la plaza Imperial. El inmueble, propiedad hasta ahora de BBVA, había recibido ya una oferta de la inmobiliaria Vertix.
El objetivo de esta inversión es el de poder trasladar algunas de las dependencias de la Diputació a partir del 2027. Según ha adelantado Llauradó ya se ha asignado una propuesta de modificación de crédito por valor de 4,7 millones de euros, que es lo correspondiente al precio de compra y que se someterá a pleno el próximo día 9 de febrero.
A partir de aquí, la idea es que a finales de marzo se apruebe definitivamente ejercer el derecho a tanteo y retracto por esta compra, que tiene de plazo hasta final de junio, momento en que el inmueble pasaría a manos la administración provincial.
Además del precio de compra, se deberán invertir otros 5,5 millones de euros para rehabilitar el edificio, por lo que el total de la inversión superaría los 10 millones.
La idea es que antes del final del mandato la Diputació pueda trasladarse a la plaza Imperial y así hacer la fusión con los servicios que ya tienen en el edificio Síntesi, situado en Pere Martell. En cuanto al Palau de la Diputació del Passeig de Sant Antoni quedaría únicamente como sede institucional.
Finalmente, la administración provincial ha anunciado que empezará a hacer una serie de convenios patrimoniales para ratificar los edificios que tiene en los diferentes municipios y adecuar los servicios que ofrecen a las necesidades del territorio.