«Soy jardinero y lo llevo muy mal. Tengo una ropa fina para el verano, pero el calor golpea igual. Llevo tres años en este puesto y este el peor, hasta te duele la cabeza», comenta José Antonio. Su jornada intensiva, de 6 a 14 horas, le evita los sofocos de buena parte del día, pero aun así trabajar al aire libre se vuelve un suplicio. «Todo suma, hay que tener en cuenta el peso de las máquinas que llevamos, las herramientas... Cualquier esfuerzo se hace mucho más costoso», reconoce.
La empresa le ha dado indicaciones. «Nos dicen que hagamos más descansos, que nos paremos más a beber agua, que nos hidratemos... A veces, cuando ya no puedes más, procuras irte para un rincón y descansar a la sombra diez minutos», añade José Antonio.
Los trabajadores más expuestos a las altas temperaturas suspiran por medidas con las que aliviarse, pero no siempre es posible. «Yo lo llevo fatal, no hay una previsión de riesgos, un plan de acción, así que me pongo un sombrero de paja para protegerme, me refresco la cabeza de vez en cuando e intento cambiar un poco las rutinas», cuenta Damián, conserje en Reus, que realiza también labores de mantenimiento y jardinería.
«Tengo que encargarme de todos los espacios de una comunidad. Intento hacer temprano el patio, por la mañana, y dejar las escaleras para la tarde, que es cuando hace más calor y puedo estar en un espacio donde hay algo más de sombra, pero es muy difícil. Es muy duro trabajar con el uniforme», reconoce.
Los protocolos para evitar situaciones de estrés térmico no siempre se siguen. «Hay mucho incumplimiento, un tanto por ciento elevado de empresas no tienen una evaluación de los riesgos y los protocolos. Hay muchas empresas que no tienen contemplado en específico la actuación frente a una ola de calor», denuncia Elisabeth Foix, responsable de salud laboral de la Unió Intercomarcal de Tarragona de Comisiones Obreras.
Ante esta situación, la Inspección de Trabajo ha activado este verano el Plan Especial para proteger al trabajador de las temperaturas. En Tarragona, el Estado ha advertido a unas 2.700 empresas, a las que ha dirigido cartas con consejos y recomendaciones, pero también con información sobre las sanciones a las que se exponen instauran medidas. «Los incumplimientos pueden ser constitutivos de infracción grave o muy grave, sancionable respectivamente, con multas que van desde 2.451 euros hasta 49.180 euros las graves y desde 49.181 euros hasta 983.736 euros las muy graves», explica el Ministerio de Trabajo.
En toda España, está previsto enviar durante este verano más de 115.000 misivas. Durante el año pasado, la campaña consistió en 137.000 cartas informativas. «En las comunidades autónomas donde en el periodo estival existe un repunte de actividad agraria, como por ejemplo ocurre con las campañas de recolección, se intensificará la actividad de control de condiciones de seguridad y salud de los trabajadores del campo», añade el Ministerio.
«Quejas por la climatización»
Esas advertencias se han dirigido a firmas de hostelería, recogida de residuos o labores al aire libre. Foix, desde CCOO, reconoce que «durante estos días llegan muchas quejas y reclamaciones por ejemplo por la climatización, porque hay muchas empresas que reducen el horario en el que ponen el aire acondicionado o la potencia, para ahorrar energía». Foix sostiene que «la exposición al calor extrema nos deja siempre defunciones en general pero también entre la población trabajadora» y añade que «la muerte es el efecto más grave que puede existir, pero también encontramos problemas oculares o afectaciones en la piel» y «hay que tener presente que muchos de estos daños no son reconocidos como accidentes de trabajo por parte de las empresas y las mutuas».
La responsable de CCOO indica que «trabajar a altas temperaturas incrementa el riesgo de sufrir un accidente de trabajo», por lo cual «es fundamental que las empresas prevengan los riesgos de estar al aire libre y adaptar las medidas que hagan falta». Foix apuesta por «planificar los trabajos, ver cuáles son los días más calurosos, adaptar los horarios, situar las labores más complicadas y exigentes fuera de las horas punta de calor, renovar el aire, hacer descansos, suministrar agua fresca y tener especial cuidado en la protección de las personas más sensibles».
Los sindicatos también impulsan durante estos días el control y las advertencias. «Hacemos campañas en aquellos sectores más comprometidos, como la construcción, la agricultura o la limpieza viaria. Recomendamos cambiar horarios, que no se concentren las tareas más duras en las horas de más calor, comenzar mucho antes, concentrar la jornada, evitar el impacto de las horas centrales, hacer más pautas de descanso», relata Joan Llort, secretario general de UGT en Tarragona, que cree que hay margen suficiente para la adaptación en muchos de los puestos y sectores: «Por ejemplo, durante el mediodía, si hay posibilidad de trabajar a la sombra, que se haga. Allí donde estamos presentes o donde hay comités de empresa procuramos que se implanten medidas para mitigar el impacto. Hay que tener en cuenta los coeficientes de fatiga, para que pueda haber paradas de unos diez minutos, para refrescarse».