Personal que desarrolla su labor en la primera planta del CAP Sant Pere, en la antigua zona de especialistas, trabaja desde hace días con «un calor insoportable». Ayer hacia la una del mediodía el termostato de la sala de espera marcaba 29,3 grados. Esa es la parte más fresca. En los despachos, que no son individuales, la temperatura es superior y «pasa de 31 y 32 grados». El sistema de climatización no funciona. Algunos se han llevado ventiladores de casa y otros se quitan a ratos la bata para intentar estar un poco mejor durante lo que dura el turno. En este punto se ubican despachos de bucodental, dieta mediterránea, urgencias y ginecología, donde trabajan una docena de sanitarios y administrativos. Aunque a la zona van pocos pacientes, sí que hay algunos que asisten a citas determinados días a la semana. Lo hacen a primera hora de la mañana, cuando coincide que «todavía no se está tan mal».
El sindicato USITAC denuncia que episodios similares con el aire se han repetido en el CAP Sant Pere cíclicamente en verano y en invierno –entonces con la calefacción– desde hace «como mínimo cuatro o cinco años». Su secretario general, Josep Tutusaus, lamenta que «normalmente venían, hacían un apaño de cualquier manera, lo ponían en marcha como fuese y a esperar a que se estropease otra vez; pero han pasado por lo menos quince días desde que lo pedimos, hemos dado el aviso a mantenimiento y aún ni siquiera lo han arreglado».
«No se puede trabajar en estas condiciones», destaca Tutusaus, que defiende que «la ley de riesgos laborales recoge que, con estas temperaturas tan altas, la plantilla tiene derecho a negarse a trabajar y que no es recomendable en ningún caso superar los 25 grados».
Fuentes del Institut Català de la Salut (ICS) consultadas sobre el problema con el aire acondicionado que afecta a esta área del equipamiento indican que «en el Plan de Mejora del CatSalut está prevista la reforma de las consultas de la primera planta» del CAP Sant Pere y que la misma intervención «incluye la climatización». Mientras el proyecto se empieza a ejecutar, según precisan las mismas fuentes, «la dirección de Primaria está trabajando para solucionar esta necesidad actual tan pronto como sea posible».
A la avería del sistema de climatización hay que añadir, tal como detalla Tutusaus, que «hay ventanas que no se pueden abrir porque las persianas, que están por dentro, se atascan, y algunas parece que no tienen manillas». Además, «abrirlas quizá tampoco ayuda porque desde fuera entra calor». La sensación en el resto del CAP Sant Pere, done el aire sí funciona correctamente, es muy diferente a la de la primera planta y «tener que ir a hacer alguna gestión a otra zona es casi un alivio».
Solución inmediata
USITAC está analizando la posibilidad de denunciar la situación ante la Inspección de Trabajo si es que no queda resuelta antes de la semana que viene. «Siempre nos dicen que lo solucionarán al momento pero no es así, siempre es ‘mañana’ y luego no lo hacen», añade Tutuaus, que se queja de que «esto es grave para el personal que tiene que estar horas allí dentro en verano y en estas circunstancias». Y es que «pese a todo, siguen aquí haciendo su trabajo y sobrellevando el calor de la mejor forma que pueden».
El sistema «es evidente que tiene que cambiarse porque se avería siempre desde hace muchos años, y está bien que se cambie pero, mientras eso no llega, ¿qué es lo que hay que hacer? ¿Hay que seguir así y quedarse de brazos cruzados?», se pregunta el secretario general del sindicato, que lamenta que «en otras partes del CAP sí que se están haciendo reparaciones pero aquí no han llegado». «En los despachos, aunque no hay termostatos, se alcanzan de sobras los 31 o 32 grados», asegura.