La entrada al centro de la ciudad desde el ámbito de Ponent está en obras, a causa de la construcción de una nueva rotonda en frente de Icomar. La actuación está relacionada con la implantación de la compañía Bricomart. Pese a ello, de forma indirecta también se beneficiará el barrio, que verá reformada su fachada con la creación de una nueva plaza. Es uno de los cambios que se han introducido en el proyecto a raíz de las últimas conversaciones con la asociación de vecinos y el Ayuntamiento, y que ha obtenido el beneplácito tanto de Carreteras del Estado, que es el titular de la vía, como de la empresa, que es la que financia las obras.
Esta parte del proyecto comprende la peatonalización de este espacio frontal de acceso al barrio. Una zona inhóspita, en la que actualmente tan solo hay una calzada con sus pertinentes aceras y que se utiliza como espacio de aparcamiento para una decena de vehículos. Más allá de los contenedores y de una antigua cabina de teléfonos que sobrevive, es un espacio desaprovechado, sin ningún interés, con la mayoría de los locales comerciales cerrados.
«Hay mucho espacio de calzada y poco para los viandantes, con un entorno empobrecido, por lo que hemos optado por generar una plaza importante, tanto desde el punto de vista del barrio como para toda aquella gente que hace el itinerario por esta avenida de la N-340, hasta el centro de Tarragona», afirma el concejal de Territori, Xavier Puig.
No es la única modificación en el proyecto que se ha introducido respecto al planteamiento inicial. En este caso hace referencia a la ordenación del tráfico, tanto de entrada como de salida. En un primer momento se había planteado que pudiera hacerse únicamente a través de la calle Acceso de Icomar, que discurre junto al campo de fútbol. Actualmente esta ya se utiliza para la salida y se pretendía hacerse de doble sentido, de forma que también se utilizara para entrar. Esto acababa con el circuito existente, lo que «desde el punto de vista del barrio era muy problemático, porque comportaría incrementar el tráfico y generaba un problema de seguridad entre los peatones», argumenta el tercer teniente de alcalde. Puig recuerda que en su momento este fue «un motivo de lucha» de los residentes del barrio. Así lo confirma el presidente de la Associació de Veïns d’Icomar, Josep Bernat, quien asegura que «si no se convertiría en un ir y venir constante de coches, que no hay manera de cruzar». Los representantes de los vecinos están contentos con la «reestructuración», ya que «iban a hacer cosas que no interesaban».
Más vida al barrio
Bernat se muestra convencido de que la generación de la nueva plaza «le dará vida al barrio. Estamos en las puertas de Tarragona y aquí no hay nada, por lo que esperamos que si se pone más verde y se hace peatonal, a ver si en los dos o tres negocios que hay en el paseo abren bares», argumenta.
Otro de los elementos que se ha introducido afecta a la acera del campo de fútbol. En estos momentos, en la esquina entre el vial de salida del barrio y la N-340 tiene una anchura de un metro aproximadamente, con una farola en medio. Además de no cumplir con la normativa en cuanto a accesibilidad, por aquí también circulan muchas bicicletas y patinetes, que hacen este trayecto hacia los barrios de Ponent.
Tras las conversaciones con los vecinos se acordó retranquear la valla de la zona deportiva y ‘comerse’ una parte del solar abandonado, junto a la superficie de juego, para que los peatones ganen zona de paso. Asimismo, esto permitirá dar una continuidad al carril bici, que ahora queda muerto en este embudo. Además este seguirá, con una plataforma segregada, entre la acera y la calzada de la futura plaza, para acabar cruzando en el semáforo hacia el otro lado y empalmar con el carril bici existente.
Las obras aún tardarán unos meses. De momento ya se ha plantado en medio de la calzada la primera mitad de la futura glorieta, y después se procederá a la otra mitad. Esto debe mejorar las conexiones entre la N-340 ‘a’ y ‘b’, facilitando el acceso tanto al polígono Francolí como al Tanatorio. «Ahora mismo es un entorno crítico y dominado por un tráfico muy desordenado, una imagen lamentable desde el punto de vista estético, con un frontal del barrio bastante dejado», explica el responsable municipal de urbanismo.
Tercer trimestre
Las obras, que supondrán una inversión de un millón de euros, todavía se alargarán unos meses, lo que obligará a los conductores que a diario pasan por ahí a armarse de paciencia. Y es que los trabajos han supuesto pasar de cuatro a dos carriles, lo que en horas punta genera importantes embotellamientos. «A la una del mediodía esto es un no parar, pero será una mejora para todo el entorno», decía Alfredo, de la brasería Tritón. La glorieta deberá estar acabada para la apertura del futuro almacén de Bricomart, cuyas obras están en un estado avanzado, con la previsión de apertura para el último trimestre de 2022.
Mientras tanto, algunos vecinos mayores de Campclar y Torreforta siguen de cerca cómo avanzan los trabajos, ya que, a pesar de la ola de calor de estos días, por las mañanas pueden sentarse en un banco en la sombra a escasos metros de la obra. «Debemos esperar a que llueva para saber el qué, porque aquí casi siempre que hay tormenta se inunda», decía Johnny, vecino de Torreforta. Este espera que con la rotonda «se hará menos cola que con los semáforos». Asimismo, considera que la nueva superficie comercial dará «visibilidad». Recientemente la firma comercial abrió el proceso de selección para la contratación de un centenar de empleados para lo que será su primera tienda de la demarcación.
