La concejalía de Serveis Generals del Ayuntamiento de Tarragona ha activado el Plan Aspiradora. Con el presupuesto prorrogado desde el pasado 1 de enero, el objetivo prioritario es ejecutar todas las vías y lograr el mayor número de recursos posibles para muscular al máximo las finanzas municipales e intentar paliar la inédita situación en la que se encuentra la economía de la Plaça de la Font, que por primera vez en la historia reciente de la ciudad no ha logrado aprobar las cuentas en el Saló de Plens.
A raíz de ello, con una inflación de prácticamente dos dígitos y la inestabilidad financiera ocasionada por la guerra en Ucrania, la gestión económica de 2022 se inició de manera obligada con los mismos datos que el año pasado: los 163 millones de euros de 2021, pese a que las estimaciones eran las de contar con unos ingresos de 168 y unos gastos de 174. Esta situación conlleva que deba buscarse dinero debajo de las piedras y evitar las partidas «dormidas».
El primer paso del plan se dio en marzo, cuando se incorporaron para gastos del día a día los 5,4 del superávit de 2021, que fue la mitad que el de 2020. A partir de aquí, ya con 168 y más de diez millones movidos a nivel interno, empezó la búsqueda entre los organismos municipales para lograr recursos « que se coloquen donde se necesiten en cada momento para garantizar todo lo que es habitual en la ciudad», según indica el primer teniente de alcalde, Jordi Fortuny (ERC).
Un primer paso se dio el pasado mes de mayo, con el superávit del Patronat de Turisme. El organismo presidido por el alcalde Pau Ricomà (ERC) cerró el último ejercicio con un remanente de 752.000 euros, de los cuales cedió casi la mitad (341.000) al Consistorio. El máximo representante municipal justificó la decisión en el hecho de que en 2021 «hubo acciones que no se pudieron hacer y que generaron un alto remanente», a la vez que aseguró que «la actividad de 2022 está garantizada». De hecho, en el último pleno se acordó destinar 55.000 euros de Turisme para Arts Escèniques i Música; 30.000 para gastos generales del área de Patrimoni; 23.000 para el proyecto 700 Tecles; y 1.500 para el clúster Catalunya Sud.
«Para gastos inherentes»
Ahora llega el segundo paso. El Patronat d’Esports aprobó ayer ceder al Ayuntamiento gran parte de su superávit de 2021: el 68%. ERC, Junts per Tarragona y la CUP acordaron que 85.000 de los 125.000 euros de superávit pasen al Ayuntamiento, debido a que la Casa Gran «ha comunicado al Patronat la necesidad de disponer de crédito para garantizar los gastos inherentes a su funcionamiento, dada su actual situación».
La decisión del gabinete de la Plaça de la Font chocó con el voto en contra de PSC, Cs y PP. «Todo lo que no se destine a Esports es negativo, más en un año en el que se han rebajado las subvenciones a clubes y entidades», lamenta el concejal del PSC Berni Álvarez, quien critica que «la propuesta del Ayuntamiento no garantiza que el dinero se recuperare para el área de deportes, igual que pasó con Turisme».
También choca con el planteamiento de Esquerra, JxTGN y CUP la portavoz de Ciutadans, Lorena de la Fuente. «El Patronat necesita el dinero para inversiones y acciones destinadas a los abonados y usuarios», indica la representante de la formación naranja, quien también lamenta que el Ayuntamiento «no especifica para qué necesita el remanente que sea prioritario sobre lo que pueda hacer Esports». Jordi Fortuny (ERC), por su parte, reivindica que, pese a «coger prestado» parte del remanente, «Esports no perderá dinero, sino que se reforzará» con el Plan Aspiradora 2022.