Tarragona despidió este miércoles a Yolanda Hernández Curulla, la mujer que el pasado 26 de marzo perdió la vida en Georgia cuando el grupo en el que iba se vio sorprendido por un alud mientras practicaba esquí de montaña en Ushguli. La víctima, de 53 años y vecina de La Selva del Camp, era cabo de la Unitat de Medi Ambient de la Guàrdia Urbana de Tarragona. Sus compañeros le rindieron homenaje durante el funeral.
El cadáver fue repatriado el pasado martes y llegó al aeropuerto de Barcelona, desde donde fue trasladado a Tarragona. A la salida de la AP-7, en La Canonja, le esperaban agentes motorizados de la Guàrdia Urbana para acompañar el féretro hasta el Tanatori. Por expreso deseo de la familia no hubo velatorio.
Al día siguiente, los motoristas volvieron a acompañar el féretro, en esta ocasión a la iglesia de Sant Fructuós. Allí recibieron el féretro seis agentes del cuerpo policial con uniforme de media gala.
Muchos de sus compañeros y amigos estuvieron presentes en el funeral, celebrado en una iglesia que se quedó pequeña.
Yolanda Hernández había ingresado en la Escola de Policia de Catalunya en 2006, donde opositó para ser mossa d’esquadra. En 2008 dio el salto a la Guàrdia Urbana de Tarragona, donde en 2016 ascendió a cabo. Actualmente se había presentado para ser sargento.