La llegada del Tour de Francia a la ciudad de Tarragona es una «oportunidad histórica» que «no podemos dejar pasar». Así de clara se muestra la presidenta de la Cambra de Comerç, Laura Roigé, ante la próxima visita de uno de los grandes transatlánticos del deporte mundial.
«Debemos ponernos las pilas. Será una gran proyección para la ciudad. Ahora la administración debe apretar y tener Tarragona preparada para entonces a nivel de limpieza o jardinería para dar la mejor imagen posible», recalca.
Desde el sector económico, el presidente de la Confederació Empresarial de la Província de Tarragona, Xavier Rigau, considera que el evento es un «escaparate» para la «promoción económica de la ciudad» y para poner Tarragona «en el mapa del deporte mundial».
Asimismo, Javier Escribano –de la Associació d’Hostaleria de Tarragona– valora que el Tour «tiene una difusión mundial», con el añadido de que, al ser punto de salida, «las pernoctaciones y la restauración se verán beneficiados. Será una promoción mundial», recalca.
«Será un punto de inflexión»
Los clubes deportivos también se muestran optimistas con el paso de la ronda gala por la ciudad. «Será un punto de inflexión, tanto para el ciclismo como para el deporte en general. Nos situará en el máximo nivel mundial», sostiene el presidente del Club Ciclista Campclar, Diego Boss.
De manera parecida se expresa el máximo representante de la SAD del Gimnàstic, Lluís Fàbregas. «Es una acción excepcional. Es un evento de primer nivel que posiciona la ciudad en el mapa del deporte profesional. Las personas que lo han hecho posible merecen una gran felicitación», afirma.
Por su parte, el presidente del Club Atletisme Tarragona, Joan Bardina, califica la noticia como de «muy remarcable», ya que «tendrá una gran repercusión televisiva y de imagen para la ciudad», mientras que la presidenta del CBT, Núria Grados, resalta que «los eventos deportivos son muy positivos para la marca de ciudad, y el Tour tiene un gran impacto en promoción».
