La nota media de 4,4 sobre la calidad de los servicios públicos de la ciudad registrada en la encuesta del Diari debería provocar alguna reacción en la gestión del Ayuntamiento de Tarragona. Así lo ponen de manifiesto los representantes de entidades económicas y sociales, así como de la sociedad civil, consultados por este periódico. «Más que opinar sobre las valoraciones, lo que quiero ver son cambios, notar resultados y ver un crecimiento con una mayor limpieza», indica la presidenta de la Associació de Dones Empresàries i Emprenedores de Tarragona, Sonia Mateo.
En la misma línea se expresa el presidente de la Cambra de la Propietat Urbana de Tarragona, Agustí Pujol, quien espera que el análisis de este periódico sirva al Consistorio «para tomar las medidas correctoras que correspondan». Asimismo, Pujol reconoce que «esperaba que los resultados serían más bajos», especialmente «en la basura», mientras que discrepa por la «baja valoración» sobre la oferta cultural.
La presidenta de la Cambra de Comerç, Laura Roigé, reconoce su «preocupación» por el hecho de que «si los ciudadanos muestran tanta insatisfacción con la gestión del día a día, esto tenga un efecto disuasorio hacia los posibles inversores que pueden estar interesados en apostar por un proyecto en Tarragona».
También desde la vertiente económica, el presidente de la Associació d’Empresaris d’Hostaleria de la Província de Tarragona (AEHT), Francesc Pintado, lamenta que «si se hubiera hecho esta encuesta hace seis meses –con el anterior alcalde, Josep Fèlix Ballesteros (PSC)– el resultado habría sido el mismo», por lo que pone de relieve que «medio año después, seguimos con la misma actuación en todos los ámbitos». A juicio de Pintado, de esto se extrae que «los tarraconenses están decepcionados sobre cómo se gestiona la ciudad».
Salvador Minguella, desde La Via T, resalta que la ciudadanía evidencia «el mayor problema que tiene el comercio», como es la falta de facilidad en el aparcamiento. «Es preocupante también la baja valoración del ocio y de la cultura, ya que también tienen muchas sinergías con nuestro sector», añade.
Entre el sector económico, el secretario general de la UGT en Tarragona, Joan Llort, resalta que el suspenso en la calidad de los servicios reflejado en el sondeo «debe servir para que se haga un esfuerzo conjunto entre la administración y la ciudadanía», en la linea de que los tarraconenses «pongan su sentido común» y la corporación pública «gestione mejor los recursos económicos para ofrecer un mejor servicio en los aspectos que la encuesta indica que no hay una percepción positiva».
«Falta coordinación»
Desde el ámbito social, el presidente de la Agrupació d’Associacions de Setmana Santa de Tarragona, Francesc Seritjol, lamenta que el sondeo pone de relieve que «no hay una visión estratégica» de la ciudad. «Durante los últimos años, cada partido que ha estado en el gobierno municipal ha gestionado sus parcelas, sin un trabajo conjunto para el bien común», lamenta. «Tarragona lleva años viviendo de renta gracias al mar, el patrimonio y la química. En materia cultural, con la situación de los teatros, la comparación con Reus es evidente», remarca.
Fuentes del Col·legi d’Arquitectes Tècnics reivindican que la muestra evidencia la necesidad de apostar «por la accesibilidad y la eficiencia energética en los inmuebles públicos», aspectos en los que consideran que «aún hay mucho trabajo por hacer».
«Dignificación de instalaciones»
En el ámbito político, el partido que lideró el gobierno municipal a lo largo de los doce últimos años –el PSC– reivindica que el sondeo «deja atrás el mantra de que la ciudad está sucia», y destaca el legado de los Juegos del Mediterráneo en el aprobado en las instalaciones deportivas, según indica su portavoz, Sandra Ramos. «Nunca son suficientes los esfuerzos en alumbrado público o asfaltado, pero en el tema de los parkings puede confundirse la facilidad para aparcar con el precio de los parkings privados», añade.
Rubén Viñuales (Ciutadans) considera que el sondeo «constata la creencia previa que teníamos de que seguridad, zonas verdes, ruido, asfaltado, cultura y, sobre todo, aparcamiento son las cuestiones peores valoradas por parte de los ciudadanos».
Desde Junts per Tarragona, Dídac Nadal asegura «comprender» la valoración crítica de la ciudadanía en aspectos como «el estado de las calles, de los parques, del alumbrado o de la limpieza». Por lo que se refiere a los equipamientos deportivos, indica su apuesta por «ampliar el fomento del deporte base y la dignificación de las instalaciones», y remarca que, por lo que se refiere a la seguridad, la nota es baja «porque aún no se ha puesto en marcha el agente de barrio», para potenciar la proximidad de la Guàrdia Urbana.
Finalmente, Eva Miguel (CUP) destaca que los 11 suspensos en las 16 cuestiones planteadas «denotan la voluntad de cambio que siempre hemos visto en la población para llevar a cabo mejoras», afirma en una clara referencia a las negociaciones para aprobar, o no, el presupuesto municipal este próximo viernes.