Los usuarios del servicio de autobuses de Tarragona han sufrido este jueves las consecuencias de la primera jornada de huelga convocada por los trabajadores del sector del transporte de viajeros a nivel estatal. Mientras algunos, prevenidos, decidieron madrugar para asegurarse de llegar a tiempo a sus destinos, otros se han visto sorprendidos por las incidencias, como un piquete que bloqueó el paso de los autobuses en la salida de la estación para denunciar el presunto “incumplimiento” de los servicios mínimos fijados en un 40% en horas punta. “Si lo llego a saber, no vengo”, lamentó Nieves Molero, usuaria de la línea entre Tarragona y Reus, visiblemente afectada por el retraso.
En la estación de autobuses de Tarragona, los carteles con el lema “Servicios mínimos” reflejaban la situación excepcional. Juan Antonio Chaparro, usuario de la línea entre Torredembarra y Tarragona, explicó que se vio obligado a madrugar para evitar problemas. Sin embargo, otros pasajeros desconocían la huelga y el impacto que tendría en sus planes. Esta falta de información provocó momentos de frustración entre los usuarios que esperaban en los andenes sin noticias claras sobre el paso de los vehículos.
Servicios mínimos y afectaciones al servicio alternativo de Rodalies
El Departamento de Empresa y Trabajo había decretado servicios mínimos del 40% durante las franjas de mayor afluencia, de 06:30 a 09:30 y de 16:00 a 20:00 horas. Sin embargo, la acción también repercutió en el servicio de autobuses que sustituye a los trenes afectados por el corte ferroviario derivado de las obras en el túnel de Roda de Berà, ejecutadas por Adif. En total, solo circularon 161 expediciones este jueves, muy por debajo de las 600 habituales, dejando disponibles unas 9.000 plazas frente a las más de 30.000 previstas.
Piquete de protesta en la estación de Tarragona
Un grupo de trabajadores protagonizó un piquete en la salida de la estación de autobuses para denunciar el presunto incumplimiento de los servicios mínimos. Esta acción, no comunicada previamente, bloqueó el tránsito de autobuses durante unos cuarenta minutos. No obstante, se permitió la salida puntual de ciertos vehículos, especialmente aquellos con destino al aeropuerto de Barcelona. Los Mossos d’Esquadra se personaron en el lugar para registrar los hechos y, hacia las 09:30, el piquete desalojó la zona, permitiendo la normalización parcial de los servicios.
Pasajeros resignados y demandas de mejor información
Muchos pasajeros, como Nieves Molero, expresaron su indignación por la falta de información previa sobre la huelga y sus efectos. Otros, como Joan Manel Brunet, comprendieron las demandas de los trabajadores, pero exigieron mayor claridad por parte de las empresas para organizarse mejor. La situación también afectó a estudiantes como Meritxell Cebrián y Yasmina Ribas, quienes no encontraron alternativas para asistir a clase en Salou.
División sindical
El sindicato CCOO ha convocado una movilización en la estación de Tarragona, que posteriormente se trasladará a la plaza Imperial Tàrraco, para presionar en las negociaciones dirigidas a adelantar la edad de jubilación de los conductores. Este viernes tendrá lugar la segunda jornada consecutiva de huelga, aunque el sindicato UGT se ha desmarcado tras alcanzar un acuerdo con la patronal Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebus). Esta división sindical pone de manifiesto las dificultades para mantener una postura unitaria en un conflicto que ha afectado gravemente el día a día de los usuarios del transporte público.