Alerta en las Terres de l’Ebre por la posibilidad de que agua del Ebro se destine al área de Barcelona, transportada en barcos desde Tarragona.
La grave sequía que afecta a buena parte de Catalunya ha hecho que entre en fase de pre-emergencia el sistema Ter-Llobregat, que abastece el área metropolitana de Barcelona y parte de Girona. El Govern de la Generalitat y la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) trabajan ya en un escenario de restricciones y medidas de abastecimiento extraordinario. El conseller d’Acció Climàtica, David Mascort, ha explicado en una entrevista al periódico Ara que se está estudiando transportar agua a Barcelona desde Tarragona o Marsella, y reconoce que hacerlo desde Tarragona es la opción más fácil.
Cabe recordar que el área de Tarragona se abastece de agua del río Ebro a través del minitrasvase, gestionado por el Consorci d’Aigües de Tarragona (CAT). Mascort ha remarcado que la cuenca del Ebro se está recuperando después de recibir agua de forma continuada en las últimas semanas, y pronto entrará en fase de normalidad, tal y como ya explicó el Diari.
El transporte de agua en barcos sería una de las posibilidades que hay sobre la mesa, una vez decretada la fase de emergencia en el área metropolitana, entre otras medidas.
Con todo, la ACA trabaja para tener lista la infraestructura para hacer posible este transporte. El director de la ACA, Samuel Reyes, ha explicado en una entrevista en RAC1 que en dos o tres meses pueden estar listas estas obras, pero no se prevé que sea necesario al menos hasta el mes de marzo. Más adelante, la ACA decidirá cuántos barcos se contratan y de dónde vendrán. «Es muy, muy difícil que se pueda llevar a cabo antes de marzo, pero todo dependerá de si llueve un poco y del trabajo que hacemos entre todos para reducir el consumo», afirmó el director.
Por lo que respecta a los trasvases, desde la Generalitat los descartan. En este sentido, el conseller Mascort recuerda que ni la directiva europea ni la ley española lo permitirían.
Sin embargo, éste es un temor expresado por la Plataforma en Defensa de l’Ebre (PDE), que alerta de que la desalinizadora de Cunit-Cubelles pueda acabar convirtiéndose en un punto para la interconexión de redes, y por tanto un trasvase entre cuencas, uniendo el sistema del CAT con el Ter-Llobregat.
«No es la solución»
En cuanto al posible transporte de agua en barcos, desde la PDE entienden que no es la solución para la sequía y que ésta debería ser la última de todas las acciones, ya que en otras ocasiones, como en 2008, se demostró del todo inefectiva. «Antes hay mucho recorrido que hacer para ahorrar agua y no tener que llegar a este escenario, aunque no llueva a corto plazo», afirma la portavoz de la Plataforma, Susanna Abella.
Desde la PDE consideran que se trata de un «anuncio de alto impacto psicológico que genera alarma» y que ésta debe ser la última alternativa. «Siempre que hay episodios de sequía, como hace quince años, se repite la misma historia. Pero esa no es la solución», insisten.
Además de incrementar las medidas de ahorro en consumo, desde la Plataforma inciden en que una parte del agua se pierde por el mal estado de la red. «Habría que hacer un esfuerzo muy importante para ser más eficientes y que el agua no se pierda por el mal estado de las infraestructuras y el conjunto de la red», remarca Abella.
La PDE, junto con otras entidades sociales y vecinales de toda Cataluña, suscribe un manifiesto en el que denuncian la «mala gestión» del agua por parte del Gobierno y que la situación de preemergencia no contemple ninguna nueva restricción sobre los grandes consumidores.
Las entidades ecologistas firmantes lamentan que se haya declarado el estado de preemergencia por sequía en el área metropolitana de Barcelona y en el Sistema Ter-Llobregat y consideran que haber llegado hasta ese escenario era «evitable». La PDE y las entidades firmantes consideran que la Generalitat «ha dado la espalda a las evidencias científicas y no ha querido abordar un modelo de crecimiento económico intensivo en el uso de agua». En cambio, las entidades destacan que el plan de gestión del agua de la Agencia Catalana del Agua prevé un 25% de aumento del turismo para 2039. También creen que es una mala planificación el Plan Director Urbanístico Metropolitano, que contempla 200.000 nuevas viviendas, la nueva terminal de cruceros, la tercera pista del Aeropuerto del Prat o el proyecto Hard Rock en el Camp de Tarragona que aumentaría un 20% el consumo del trasvase de agua del Ebro.
«Soluciones más estructurales»
También el presidente de la Comunitat General de Regants de la Dreta de l’Ebre apunta al Diari que «se deben tomar medidas más estructurales y no a toda prisa. El transporte del agua sería una solución de recurso inmediato, puntual y de urgencia ante la situación que está viviendo Barcelona, cuando antes no se han hecho los deberes. Esta situación ya se vivió en 2008».
El CAT se nutre de agua del Ebro con una concesión de cuatro metros cúbicos por segundo, de la que ahora se está consumiendo aproximadamente la mitad. El presidente de los regantes no ve con malos ojos la medida del transporte del agua hacia Barcelona, siempre que no se sobrepase esta concesión.
«No sería un gran perjuicio. La Cuenca del Ebro se está recuperando bien y se supone que se seguirá recuperando. Estamos hablando de cantidades de agua relativamente pequeñas, pero debería estudiarse en conjunto. No afectaría al Delta ni a nuestras concesiones de riego».
El Ebro se recupera mientras el sistema Ter-Llobregat entra en pre-emergencia
El tramo final del Ebro sale de la emergencia, según el anticipo quincenal del informe de noviembre de los índices de sequía publicados por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Y es que las lluvias y temporales de finales de octubre y principios de noviembre han tenido efectos positivos en el aumento de reservas de la unidad territorial del Baix Ebre. Por el contrario, la cuenca del Segre sigue en emergencia, mientras que las cuencas de las nogueres Pallaresa y Ribagorçana se mantienen en situación de alerta.
Según datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), el pantano de Mequinenza, que regula las reservas del tramo final del río, se encontraba ayer por encima del 63 por ciento de su capacidad, con 869 hectómetros cúbicos de agua embalsada. Se trata del doble de hace sólo un mes.
Una situación que contrasta con la de las cuencas internas de Catalunya, que siguen sin recuperarse por la falta de lluvias importantes en estas áreas. La capacidad total de los embalses de las cuencas internas es de 700 hectómetros cúbicos, encontrándose actualmente al 18 por ciento. La semana pasada se decretó la entrada en preemergencia de 202 municipios del sistema Ter-Llobregat.
El Port de Tarragona se prepara
Por su parte, el Port de Tarragona ya está iniciando los trabajos de revisión de la infraestructuras portuarias para cargar agua en el moll de Rioja.
Los trabajos consisten en la revisión de las antiguas instalaciones que hace unos 30 años sirvieron para transportar agua a Mallorca.
El objetivo es estar preparados para poder acoger y cargar barcos desde el primer minuto que así lo requiera un recrudecimiento de las medidas antisequía.
Los responsables de obras y mantenimiento del Port colaboran con EMATSA para revisar la conducción de agua que en su día permitió la operativa de carga de agua para comprobar su funcionamiento y, en los próximos días, proceder a su saneamiento y realizar pruebas de presión.
