El Griu Petit está de celebración. El elemento más joven del Seguici Popular Petit de Tarragona, junto con los Gegants Vells Petits, cumple esta Santa Tecla cinco años como un miembro más del mini bestiari tarraconense, después de ser bautizado durante la Cercavila Petita del año 2019.
Este elemento festivo de los barrios de la Vall de l’Arrabassada y dels Músics ha celebrado este domingo por todo lo alto su primer lustro con un pasacalles por la Part Alta en el que ha estado acompañado por otros cuatro jóvenes amigos de toda Catalunya, como el Drac Petit de Badalona, el Drac Petit dels Monjos, el Drac Petit de Montblanc y el Drac Petit de Valls.
Todos ellos se convirtieron en los protagonistas de la Mostra de Bestiari Singular de Foc Infantil, un evento que la entidad de Llevant aspira a incorporar como una cita anual dentro de la programación de Santa Tecla. «Queremos hacer algo llamativo», indica Josep Maria Bertran, presidente de la Associació de Veïns de l’Arrabassada, que es la entidad que impulsó el Griu hace una década y, el Griu Petit, hace un lustro.
«Estamos nerviosos»
Este pequeño híbrido entre águila y león, obra del escultor Joan Iniesta y que pesa unos 15 kilos, dio sus primeros pasos en el Seguici el 19 de septiembre de hace cinco años, antes de la pandemia del coronavirus, y este domingo sopló las velas en el corazón de la Festa Major. Ayer, pues, era un día especial para la familia griuera.
«Estamos nerviosos, hemos preparado mucho la actuación de hoy», explicaban Eloi, Dakota y Kilian pocos minutos antes de empezar la actuación. Este último, de casi once años, lleva cinco en el Griu Petit o, lo que es lo mismo, desde su nacimiento. «Actuar por Santa Tecla y el día que el Griu cumple cinco años es muy emocionante», aseguraba.
Por su parte, la Cap de Colla desde el 2020, Sandra Lorenzo, también estaba a la expectativa en la Plaça de la Font. «Es un día importante. La verdad es que hemos crecido mucho, ya somos casi 40 personas en el Griu Petit. Hoy saldrán 24 niños», indicaba a las puertas de iniciar el recorrido.
La Cercavila empezó a las 19.03 horas. Fue masiva y presidida por aplausos durante el paso de la joven bestiola de fibra de vidrio. La ruta se inició a las puertas del ayuntamiento, bajó por Portalet para entrar a la Rambla Vella, dos vías que fueron declaradas como espacios tranquilos sin uso de la pirotecnia para las personas con sensibilidades diversas.
Desde allí, los integrantes del Griu Petit y el resto de bèsties se desviaron por Comte de Rius ante un gran número de asistentes –con cochecitos y niños a bracito incluidos– para llegar a la Rambla Nova, donde se situó en el lateral para conectar con la calle Sant Agustí y pasar posteriormente a la coca central de la Rambla hasta los Despullats.
Ya desde el Monument als Herois del 1811 se llevaron a cabo las Grans Enceses de Lluïment, que sirvieron para dar el homenaje a un Griu Petit que, con solo cinco años y una pandemia de por medio, demuestra tener una salud de hierro con un futuro más que prometedor. Lo mejor, seguro, todavía está por venir.
