El Catllar ya hace días que vibra con su fiesta mayor. Esta dio el pistoletazo de salida el pasado 12 de agosto con los actos previos. Aun asi, es este fin de semana cuando se celebran los actos más tradicionales.
Los Grallers del Catllar fueron los encargados de despertar, ayer sábado, a todos los vecinos y vecinas del municipio cuando apenas eran las ocho de la mañana.
Tres horas después, la iglesia de Sant Joan Baptista del Catllar acogió la tradicional Missa de Festa Major. Una vez esta finalizó, los gegants y nanos se apoderaron de las calles del núcleo urbano.
La Colla de Gegants de Lliçà d‘Amunt, la Colla de Gegants i Grallers del Catllar, la Colla Gegantera de les Borges Blanques, la Colla Gegantera Els Manotes de la Riera de Gaià, el Ball de Bastons d‘Altafulla, el Ball de Gitanes de Torredembarra, l‘Associació Cultural Embruix del Morell y la Colla de Diables del Catllar llenaron las calles de vida y buen ambiente. Fueron muchos los pequeños que aprovecharon la ocasión para entregar su chupete a su gigante favorito.
«Es un orgullo poder participar en la Festa Major de nuestro pueblo. La verdad es que son unos días muy bonitos donde hacemos mucha piña entre nosotros», explicaba Mariano Ortiz, el cap de colla de la entidad minutos antes de empezar la cercavila. Precisamente en esto también coincidía Meritxell Capdevila, portadora de los Capgrossos de Lliçà d‘Amunt. Para Meritxell esta era una de sus primeras salidas con la colla gegantera, ya que apenas hacía cuatro meses que formaba parte de la entidad.
«Me hace mucha ilusión. Considero que es una manera de conocer a gente y pueblos nuevos. Está siendo una experiencia muy enriquecedora», comentaba Capdevila. Pero sin ninguna duda, el acto más esperado de la jornada fue la tradicional Diada Castellera. Els Castellers de Vilafranca, la Colla Vella dels Xiquets de Valls y la Colla Jove Xiquets de Tarragona se lucieron, aunque luego la lluvia deslució la jornada.
También está celebrando sus fiestas estos días en la calle Goya y la Associació de Veïns Parc Francolí. Estas últimas celebran su tercer año de vida. Por primera vez, se alargarán durante tres días. El Pregó dio inicio a un programa de actividades muy diversas que se vieron parcialmente afectadas por la lluvia, como en el barrio del entorno del antiguo centro penitenciario. Estas tres fiestas son una muestra del gran número de celebraciones que se suceden durante el mes de agosto.