El Pati de Jaume I del ayuntamiento acoge desde ayer y hasta el 31 de enero una exposición fotográfica que reivindica el pequeño comercio de Tarragona y que pretende ser una llamada de atención ante lo que el artista considera que es la «muerte del pequeño comercio». La muestra, del fotógrafo Albert Nel·lo, plasma a los dueños de los negocios en sus puestos de trabajo.
La colección está compuesta de 40 fotografías donde aparecen todo tipo de pequeños negocios, algunos establecimientos que ya bajaron la persiana y donde también se pueden ver caras muy conocidas de la ciudad. El abanico de comercios fotografiados es significativamente amplio: pastelerías, floristerías, joyerías, paradas del mercado, panaderías, zapaterías, concesionarios de vehículos, peluquerías, barberías, heladerías o restauradores.
Albert Nel·lo visualizó ya en 2022 el declive del pequeño comercio y le surgió la idea de tomar fotografías de los establecimientos. «Yo soy nacido en Tarragona y me di cuenta de que el pequeño comercio se estaba muriendo, que no había solución», explica el fotógrafo. Este fue el punto de partida del proyecto artístico. El artista, con su obra, pretende defender el pequeño comercio, donde afirma que «el trato es mejor gracias a la confianza con los clientes basada en el día a día». La obra también quiere transmitir el cariño que el artista tiene por su ciudad. De esta manera, Nel·lo trasladó su idea a los comerciantes para que reflexionaran sobre si querían ser fotografiados, todavía sin la idea de convertir ese proyecto en una exposición. Tras ser fotografiados, vino la segunda fase: buscar financiación y, finalmente, encontrar una sala.
Entre el amplio repertorio fotográfico destaca la fuerza del retrato a Joan Blázquez, el joyero más reconocido de la ciudad, así como la instantánea tomada en el Forn Andreu. En la muestra aparecen establecimientos históricos como el Motoclub, el concesionario Moto Sport Busquets, la Sastrería Pizarro, la Joyería Rabat Zaida y algunos comercios que ya bajaron la persiana, como la Pastisseria Rabassó o la Pastisseria Palau.
El último bastión de resistencia
El artista defiende, mediante su obra, la esencia propia y auténtica de estos negocios «en una época manchada por la globalización» y apunta que los establecimientos de proximidad «son el último bastión de resistencia de aquello que es genuino, que no solo vertebra una red urbana más humana, sino que puede ser una de las soluciones al problema ambiental mundial».
Con su rotundo mensaje, Albert Nel·lo defiende a ultranza el pequeño comercio en su vertiente más humana e invita a todos a tomar conciencia y a ser partícipes de él mediante lo que el artista considera una «militancia diaria». «La exposición muestra testimonios de aquellas tiendas que todavía sobrenadan y recoge también las últimas brazadas de aquellas que ya no están, haciéndonos tomar conciencia de la importancia de mantener este tejido comercial que, por otro lado, solo depende de nosotros y de nuestra militancia diaria», concluye.
La muestra ha sido subvencionada íntegramente por Repsol.
