De las denuncias falsas a los hombres agredidos. Los conceptos se han puesto sobre la mesa tras la irrupción de Vox en el Parlamento andaluz y su desafío a las posiciones del resto de partidos en materia de lucha contra los feminicidios. El líder del PP, Pablo Casado. introdujo el concepto «violencia doméstica» 48 horas después de que Vox presionara al PP con imposibilitarle la Presidencia de la Junta de Andalucía si no eliminaba de su acuerdo con Cs el desarrollo de una ley y de un Pacto de Estado contra la «violencia de género». Casado aseguró que el 25% de la violencia doméstica «no son mujeres» y que quiere proteger a quienes sufran agresiones «por parte de familiares, independientemente del sexo o la edad» 24 horas después de que Rocío Monasterio, responsable de Asuntos Sociales de Vox, dijera que «la ley de violencia de género (LIVG) ha sido un gran fracaso que hay que sustituir por una ley intrafamiliar efectiva».
Radiografía del desequilibrio
En suma, controversia política alrededor de la formación de gobierno en Andalucía que ha levantado ampollas en el ámbito político y, por descontado, en los sectores de la igualdad. Y, en este punto, ¿qué dicen las cifras en frío? Las estadísticas sobre Tarragona del Observatorio contra la Violencia doméstica y de género publicadas por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) son reveladoras y contundentes.
En 2017, último año contabilizado por completo, hubo 298 hombres condenados en la provincia y ni una sola mujer. Si se atiende al balance de los juzgados de lo penal, la diferencia es también abismal: 156 hombres condenados, sólo teniendo en cuenta ese único año, frente a nueve mujeres. En suma, 2017 acabó con un balance de 454 condenas a hombres por violencia y únicamente nueve a mujeres. Son porcentajes nimios e insignificantes que, para muchos, denotan la naturaleza del problema que hay que afrontar. «Podemos entender que no estamos ante una misma situación cuantitativa ni cualitativa. No distinguir, no ver la especialidad de la violencia de género nos lleva a la condena de no poder erradicarla. Es como si quisiéramos, a través de la medicina general, curar todas las enfermedades», explica la socia fundadora de la Asociación de Mujeres Juezas de España, Carla Vallejo.
El desequilibrio es también patente si se atiende a las personas enjuiciadas en Tarragona. En 2017 hubo 341 hombres con esa condición y ni una sola mujer. En el caso de juzgados por lo penal, hubo 579 hombres enjuiciados y únicamente 20 mujeres; en resumen, datos sobre una asimetría abultada definida por el propio CGPJ como una gran «desproporción».
Nunca en 2017 se registraron en la provincia tantas denuncias por violencia machista. En ese año –a la espera de conocer los balances definitivos de 2018– hubo 3.352 denuncias en los juzgados tarraconenses. Son más de nueve al día, un récord histórico desde 2003, cuando el observatorio empezó a recopilar datos territorializados. En 2016 hubo 2.067, unas seis al día. Por lo tanto, con sólo un ejercicio de diferencia las denuncias se dispararon un 62%. Hay que retroceder a 2008, cuando hubo 3.234 denuncias, una cifra elevada pero igualmente inferior a la más reciente. La cifra de víctimas es similar: hubo 3.177 en ese 2017 que marcó el techo momentáneamente, registrándose un incremento del 63% en un año.
El CGPJ señala que entre 2008 y 2015 fueron asesinados 58 hombres por sus parejas o ex parejas (no especifica si eran todo mujeres o también hombres homosexuales) y 488 mujeres (todos hombres). Eso significa que un 12% de las víctimas mortales por pareja o ex pareja son hombres y un 88% mujeres. Un informe del Ministerio del Interior indica que entre 2010 y 2012, 17 hombres y 121 mujeres fueron asesinados y asesinadas por parejas o ex: 12,3% contra 87,7%.
Los jueces tienen obligación de investigar y condenar las denuncias en falso, otro de los puntos espinosos. El último informe de la Fiscalía General del Estado sentencia que entre 2009 y 2016 se contabilizaron en España 1.055.912 denuncias por agresiones machistas. De todas ellas, se comprobó y ejecutó condena por denuncia falsa en 79 casos. Es decir, un irrelevante 0,0075%. Los casos investigados por «acusación y denuncia falsa» fueron 194, apenas el 0,18% del total.