El primer choque electoral de Rubén Viñuales como alcaldable del PSC no ha sido ni con Pau Ricomà (ERC) ni con Maria Mercè Martorell (PP) ni con Jordi Sendra (Junts) ni con Jordi Collado (En Comú Podem). Contra todo pronóstico, la primera subida de tensión de cara a las Municipales del 28 de mayo ha sido con la candidata del PSC de Reus –Sandra Guaita– por la instalación de un cartel de 24 metros cuadrados en la estación de buses de Tarragona.
Y eso que este lunes, en teoría, debía ser un día de alegría entre los socialistas. A las diez de la mañana, Viñuales –junto a los ediles Berni Álvarez, Sandra Ramos, Josep Fèlix Ballesteros y Pau Pérez– arropaba a la directiva del Port Montse Adan en su presentación como ‘2’ de la lista del PSC. En su puesta en escena, la directora de Port-Ciutat ha destacado que su paso a la política «ha sido una decisión muy meditada», y que ha aceptado la propuesta de Viñuales –adelantada hace tres semanas por el Diari– porque «la ciudad necesita un cambio, y el PSC tiene el mejor proyecto para hacer cosas». Cabe destacar que la comunicadora de la autoridad portuaria ha rechazado la oferta de Sendra para ser la ‘2’ de Junts. Adan espera aportar una visión «nueva y diferente» en el área de Comerç.
«Recuperar la capitalidad»
¿Qué podía salir mal este lunes, pues, tras la confirmación oficial del esperado fichaje? Poco después de finalizar la presentación de Adan en el Balcó del Mediterrani han empezadoa sonar las alarmas a raíz de la fotografía que circulaba por whatsapp de un cartel de grandes dimensiones que la alcaldable del PSC en Reus había instalado en la estación de buses de Tarragona. En el póster, «un Laporta» en toda regla, la líder socialista reusense insta a los ciudadanos de la capital del Baix Camp a «recuperar la capitalidad y el orgullo de Reus». Un paso similar al que el ahora presidente del Barça hizo en diciembre de 2020 en Madrid, con un póster gigante que decía «ganas de volver a veros». Para más inri, Guaita convocaba una rueda de prensa a las cuatro de la tarde para explicar su acción.
A partir de ese momento –hacia las once de la mañana– las dudas, el enfado y los nervios se apoderaron de Viñuales, que justo el día antes había coincidido con Guaita en la calçotada del partido. El tarraconense hizo saber su contrariedad a la cúpula nacional socialista, que intentó, sin suerte, frenar la aparición de Guaita ante los medios. Es más, la reusense avanzó la comparecencia a la una del mediodía. Preguntada al respecto, la candidata reusense afirmó «no tener ninguna llamada» para desconvocar la rueda de prensa, pero sí reconoció haber recibido mensajes «interesándose» por su contenido.
«Esto no afecta en absoluto a la campaña (de Viñuales) porque tiene un proyecto súper sólido», ha afirmado Guaita, quien reivindica que Reus «debe recuperar capitalidades perdidas en los últimos 12 años» con el gobierno de Carles Pellicer (Junts per Reus). Por su parte, Viñuales ha tuiteado mencionando a Guaita, que «entendemos que tras los cuatro años nefastos de Ricomà puedas llegar a pensar que Reus puede ser capital, pero Tarragona era, es y será capital». Está previsto que el cartel, de ocho metros de ancho por tres de alto, se mantenga hasta el 13 de marzo. ¿Aguantará hasta entonces? ¿O Viñuales pondrá uno en Reus para contraatacar? Se aceptan apuestas.
