Des de las seis de la mañana diversos sindicatos han decidido cerrar los accesos a varias cárceles catalanas, entre ellas Mas d’Enric en Tarragona, para protestar por la falta de recursos que tienen los trabajadores y funcionarios de prisiones a nivel de seguridad y control de los presos.
Esta concentración ha venido motivada por el asesinato del miércoles por la tarde de Núria López López, cocinera de Mas d’Enric que fallecía asesinada por uno de los internos que posteriormente se suicidó.
Núria, de 48 años, era vecina de Vilallonga del Camp desde la apertura del centro penitenciario, aunque era natural de Castelldefells. Ayer su familia y los vecinos del municipio guardaron un minuto de silencio en su memoria.
Hasta Mas d’Enric también se han desplazado trabajadores de Brians 2, centro donde había trabajado anteriormente la cocinera asesinada, para dar soporte a la concentración.
Los trabajadores tienen la intención de no dejar que los presos salgan a desayunar, sino servirlos en las celdas; y que tampoco se hagan los talleres y otras actividades exteriores programadas. En este sentido, tampoco quieren dejar hacer las salidas a juzgados ni que entren las visitas. Una situación que ha llevado a que los presos se hayan tenido que quedar dentro de sus celdas, tanto en Mas d’Enric como en Brians 1 y 2, en Ponent y Lledoners.
En cuanto al resto de prisiones, las deDones de Barcelona,Puig de les Basses, Quatre Camins y Joves disponen de suficiente personal para hacer vida ordinaria con algunas limitaciones en algunos casos.
Para el corte de los accesos han montado dos barricadas y aseguran que «no marcharán hasta conseguir la dimisión de la consellera de Justícia, Gemma Ubasart, o del secretario general de prisiones». Los protestantes aseguran «sentirse indefensos ante el aumento de las agresiones a funcionarios».
Esta petición ha escalado también a la esfera política, el PSC ha pedido una comparecencia urgente de Ubasart para «responder a la inacción y silencio» del ejecutivo catalán.
Segun ha podido saber el Diari, los cortes han provocado que algunos funcionarios se hayan quedado fuera del centro sin poder acceder a su puesto de trabajo. Esto estaría afectando a algunos servicios como el de enfermería.
Las protestas también han bloqueado juicios con presos provisionales, ya que los furgones de los Mossos d’Esquadra no pueden entrar ni salir del centro.
Desde el Departament aseguran que «todos los centros penitenciarios de Catalunya disponen de personal para garantizar los servicios de alimentación y atención médica».
Los manifestantes concentrados a las puertas de Mas d’Enric han rendido homenaje a su compañera fallecida con pancartas en su recuerdo, a la vez que piden mejorar sus condiciones y su seguridad. Durante los actos de protesta han colgado algunas de estas pancartas en las vallas de acceso.
Los Mossos d’Esquadra están haciendo cortes preventivos para evitar que el colapso sea mayor.
Las protestas ya se iniciaron el jueves, cuando un centenar de personas se dieron cita ante la sede del Departament de Justicia de la Generalitat para protestar por su situación. Los concentrados intentaron entrar a la fuerza a la sede al grito de ‘consellera dimisión’ y ‘consellera asesina’. Finalmente, los Mossos cargaron contra los presentes para evitar que pudieran entrar al Departament.
Los sindicatos exigen la dimisión de la consellera de Justicia, Gemma Ubasart, y del director de Servicios Penitenciarios, Amand Calderó, y exigir medidas para garantizar la seguridad del personal penitenciario.
Catac y otros sindicatos como UGT o CSIF han señalado a la administración catalana como responsable directa de lo ocurrido ante la ‘vulnerabilidad’ de los funcionarios en algunas situaciones delicadas.
Por su parte la consellera Ubasart y su equipo se encuentran reunidos desde primera hora para garantizar los servicios penitenciarios.
