Más de 200 funcionarios han homenajeado este mediodía de jueves con cinco minutos de silencio delante de la entrada al Centre Penitenciari de Mas d’Enric, en El Catllar, a su compañera muerta presuntamente asesinada por un preso. La consellera y el resto de autoridades, cuando abandonaban la explanada una vez terminado el acto, han sido despedidos con silbidos y gritos de «fuera, fuera».
El acto de recuerdo de Núria, la responsable de cocina de la prisión tarraconense, se realizó delante de la entrada de la cárcel. Allí, los concentrados –tanto funcionarios del propio centro como de otros de Catalunya– han querido homenajear a su compañera. Un acto al cual ha asistido la consellera de Justícia, Drets i Memòria, Gemma Ubasart, así como el equipo directivo de la Secretaria de Mesures Penals, entre ellos el secretario, Amand Calderó.
Una vez finalizados los cinco minutos, tanto la consellera como otras personas dirigieron unas palabras, que no pudieron ser escuchadas por la prensa, que se han tenido que situar en los alrededores.
Finalizado el acto, y cuando la consellera y el resto de personalidades abandonaban la plaza, han sido despedidos por sonoros silbidos y también por gritos de «fuera, fuera».
La consellera no se ha querido pronunciar por la polémica que ha rodeado el crimen, cometido por un interno condenado por un homicidio con arma blanca –con un cuchillo le hizo una herida mortal en el cuello–. Lo ha justificado diciendo que el caso está bajo secreto de sumario y que, como se hace con todos los casos graves, hay también una investigación interna en marcha.
Ubasart ha dicho que ha estado con los funcionarios para acompañarlos en este día «tan triste y duro», a la vez que ponía «en valor la enorme labor que hacen los profesionales penitenciarios, un colectivo poco presente en la vida mediática, pero que hace una labor imprescindible».
Protestas en Barcelona
Paralelamente, un centenar de funcionarios de prisiones han protestado esta mañana frente al Departament de Justícia en Barcelona por el crimen de este miércoles. Los Mossos d’Esquadra han cargado para evitar que los sindicatos de prisiones entren por la fuerza en el distrito administrativo.
Inicialmente había poca presencia policial en este acceso pero después han llegado refuerzos de antidisturbios que estaban en otra entrada. Los concentrados, algunos con la cara tapada, lanzaron huevos y otros objetos y los Mossos han cargado.
Los concentrados, además, se han untado las palmas de la mano con pintura roja y las han estampado en la fachada de cristal de la Consejería, contra la que también han estrellado huevos.