CCOO ha exigido a las empresas químicas de Tarragona que realicen más simulacros internos y ofrezcan una mayor formación en seguridad para sus trabajadores, especialmente para los empleados de empresas subcontratadas. Según Pedro Carmona, secretario general de CCOO Industria en Tarragona, “el real decreto de riesgos químicos en el centro de trabajo exige una serie de cosas que muchas empresas no cumplen”. Carmona ha señalado que las grandes compañías son las que “más cumplen”, pero ha insistido en la necesidad de “homogeneizar” las prácticas de seguridad, destacando que la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT) debe desempeñar un papel crucial en este ámbito.
Este martes, el sindicato organizó una jornada en La Canonja para conmemorar los cinco años de la explosión en Iqoxe.
Pocos avances en cinco años
Carmona ha señalado que, en los últimos cinco años, los avances en seguridad laboral han sido limitados. “Ha habido cambios positivos, pero no han sido generalizados”, afirmó. Fue especialmente crítico con las empresas subcontratadas que trabajan de forma esporádica en grandes compañías, indicando que “o no se ha hecho nada o incluso se ha empeorado” y subrayando que “el riesgo es el mismo” para todos los trabajadores.
El representante sindical expresó su decepción, ya que desde CCOO confiaban en que tras la explosión en Iqoxe se produjeran “cambios sustanciales” que, según él, no han ocurrido. Un ejemplo de esta falta de avances son los planes de evaluación de riesgos psicosociales. Según Carmona, todavía hay empresas químicas que no disponen de estos planes. “Se está avanzando poco a poco, pero cuesta que las empresas lo implementen”, aseguró, y defendió que “al final, la salud es una inversión para una empresa”.
Jornada con mesas redondas
La jornada organizada por CCOO incluyó mesas redondas con la participación de sindicatos, vecinos, representantes del Govern y Protección Civil. Simeó Farràs, jefe del Servicio de Empresa de los Servicios Territoriales de Empresa en Tarragona, destacó la labor realizada por la Generalitat en los últimos cinco años y detalló los cambios implementados tras la comisión de estudio celebrada en el Parlament.
Farràs mencionó que ahora se exige que las nuevas plantas cuenten con cajas negras para registrar la actividad y que las nuevas salas de control estén blindadas. También señaló que se han incorporado “dos inspectores más” en seguridad industrial y que se han identificado “tres o cuatro empresas que superaban el límite de sustancias químicas permitidas”. Según Farràs, a estas empresas se les ha requerido regularizar su situación y se han iniciado procedimientos sancionadores.
Por otro lado, Farràs mencionó que la Universitat Rovira i Virgili (URV) ha planteado un máster de dos años en seguridad industrial, aunque lamentó que no haya podido comenzar este curso debido a la falta de alumnado.
