En cuestión de días, el Estado traspasará a la Generalitat la gestión del sistema de alertas de Protecció Civil a los móviles. Lo que significa que, a partir del 1 de febrero, los avisos por emergencia a los teléfonos de la población afectada, ya sea por riesgo químico, por inundación o por lo que sea, serán activados desde Catalunya. Esta es la novedad más destacada que presentó ayer el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, quien visitó Tarragona para detallar los planes del Plaseqta para este año. El traspaso de la gestión del sistema ES-Alert es una larga reivindicación que permitirá, de manera masiva, informar a la población de cualquier emergencia. Y es que, ahora, cuando se están a punto de cumplir los tres años de la explosión de Iqoxe, es importante recordar que la principal queja de los vecinos fue que, aquel 14 de enero de 2020, nadie sabía cómo actuar. Con las notificaciones al móvil, Protecció Civil podrá informar sobre qué hacer en caso de que se repita un grave accidente.
El conseller quiso dejar claro que este sistema «no es para informar a los ciudadanos en una situación de normalidad, sino que solo se activará cuando sea necesario dar instrucciones de autoprotección». Elena añadió que «si se pone en marcha muchas veces, la medida perderá impacto». Además, el titular de la conselleria d’Interior celebra el traspaso de la gestión de los avisos, «ya que la proximidad garantiza una mejor eficacia del sistema».
Para probar el nuevo sistema, el conseller anunció ayer que se llevarán a cabo cuatro simulacros de forma consecutiva, que permitirá que el 100% de la población catalana sepa cómo funciona el ES-Alert. «El primer simulacro lo haremos durante el primer trimestre y después seguiremos con el resto de territorios», detallaba Elena, quien añadía que «la información y formación es importante, pero es en los simulacros donde se ven los errores».
Cabe recordar que en el simulacro por riesgo de accidente químico, que se celebró en Tarragona el pasado 2 de noviembre, los avisos al móvil también se pusieron a prueba. Por norma general el sistema funcionó bien, aunque algunos teléfonos recibieron el mensaje en inglés. Este tipo de detalles son los que se comprobarán en los simulacros previstos para los próximos meses.
Más sensores y sirenas
Entre las nuevas acciones previstas en el Plaseqta para este 2023, se prevé instalar dos sirenas más en la zona de La Pineda –polígono químico sur–, que se sumarían así a las ocho que ya se instalaron el año pasado –una en Tarragona, dos en Vila-seca, una en Constantí, dos en Salou y otras dos en Reus–. Si a estas se les añaden las tres sirenas instaladas en 2020, hacen un total de 13. Cabe recordar que, en un principio, el Plaseqta contemplaba la necesidad de seis sirenas para cubrir las zonas más expuestas a accidente químico. Eso significa que la realidad dobla la previsión.
Por otro lado, este año también se pondrán en marcha –según Elena– los sensores tan reivindicados por el territorio. Este sistema permitirá que, en caso de que la empresa accidentada no comunique correctamente lo ocurrido, los sensores alerten a los sistemas de emergencia, para que estos activen lo más rápido posible el Plaseqta. Actualmente, y gracias a un plan piloto, hay instalados más de 50 sensores repartidos entre los dos grandes polígonos químicos. Estos dispositivos detectan dos sustancias. Lo que se quiere hacer este año es instalar otros 515, que detectarán un total de fugas tóxicas de 8 sustancias. En total, estamos hablando de unos 575 sensores, 175 en el polígono norte y 400 en el sur.
Formación para trabajadores
Además, Protecció Civil ha puesto en marcha una campaña de autoprotección para los trabajadores de los polígonos industriales. Tras los episodios ocurridos en los últimos meses, se ha detectado que hay empleados que no saben cómo actuar en caso de incidente. Por eso se formará a unas 5.000 personas que trabajan en unas 500 empresas del sector químico. Esta campaña surge a petición de los sindicatos, según explican fuentes de la conselleria d’Interior. «Esta acción forma parte de la escucha activa que hemos practicado», añadía Elena. La campaña consiste en difundir material específico al colectivo y celebrar reuniones de trabajo periódicas con Protecció Civil.
Finalmente, Elena insistió en que, a finales de este 2023, se llevará a cabo otro simulacro por riesgo de accidente químico, muy parecido al del pasado mes de noviembre, pero que se centrará en el polígono norte. «Todavía estamos definiendo el abasto y sus características», dijo el conseller ayer.
De esta manera, Elena marcó así las claves de lo que debe ser el Plaseqta de este año en el territorio.
