Renfe ha llevado a cabo los trabajos de adaptación del vestíbulo de la estación de Sant Vicenç de Calders para crear un espacio diáfano, brindando más confort a los viajeros durante los tiempos de espera de los autobuses cuando las condiciones meteorológicas lo aconsejan.
La actuación ha consistido, principalmente, en desmontar los controles de acceso de la estación, ya que representaban una barrera física que impedía acomodar de manera ordenada la afluencia de viajeros.
Mientras se realizan las obras en el túnel de Roda de Berà, que convierten a Sant Vicenç de Calders en el punto principal del plan alternativo de transporte de Renfe, los equipos de ticketing de validación se han instalado en el exterior del vestíbulo.
Esta nueva medida tiene como objetivo continuar mejorando el plan alternativo de transporte que está operativo en los servicios Regionales sur hasta el 2 de marzo debido a las obras que Adif ejecuta entre Sant Vicenç de Calders y Tarragona.