Temor en Tarragona por si la falta de presupuestos afecte al POUM

Este año debe avanzarse la fase del proceso participativo para la redacción del nuevo plan

08 enero 2022 06:40 | Actualizado a 08 enero 2022 06:51
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La situación de no aprobación de presupuestos, por parte del Ayuntamiento de Tarragona, genera muchas dudas sobre el escenario que se abre de cara a los próximos meses. Y uno de los grandes interrogantes es saber cómo podrá tramitarse la redacción del nuevo Pla d’Ordenació Urbanística Municipal (POUM), que empezaba a debatirse a inicios del mes de noviembre y que marcará el desarrollo social y económico de la ciudad de cara a un futuro.

«Sin presupuestos habrá mucha decadencia, porque no habrá dinero para invertir», afirma el presidente de la Federació d’Associacions de Veïns de Tarragona (FAVT), Alfonso López. Las federaciones de asociaciones de vecinos serán uno de los actores que deberán intervenir en la fase de participación ciudadana, que tiene que activarse este 2022. En esta deberá concretarse el primer borrador del futuro plan, que inicialmente se está abordando a nivel interno del Ayuntamiento y que ya empezó a debatirse con el resto de formaciones políticas. «Todavía no nos han dicho nada, pero está claro que estamos preocupados, porque ahora mismo que estamos hablando del proyecto de urbanización de Mas d’en Pastor, si no lo hacemos por cooperación es muy difícil que salga adelante y si el Ayuntamiento no tiene dinero...», expone José Carrasco, responsable de la Comissió d’Urbanisme de la FAVT.

La redacción de este instrumento va a hacerse a nivel interno del Ayuntamiento, por lo que obliga a reforzar el personal del Àrea de Territori para asumir la carga de trabajo que supondrá. Asimismo, algunos de los expedientes e informes técnicos tendrán que subcontratarse, como es el caso del proceso de participación ciudadana, que el 2 de diciembre salió a licitación. Si finalmente, el Gobierno formado por ERC, Junts per Tarragona, la CUP y el concejal no adscrito Hermán Pinedo, no consiguen la mayoría para aprobar las cuentas, al Gobierno se le complica la situación.

Jacinto Moreno, presidente de la Federació d’Associacions de Veïns segle XXI, defiende que «hay doce millones de superávit que podrían tocarse». Y es que, este representante vecinal considera que el futuro POUM no debería verse afectada por la situación política que se vive en la ciudad. «Este es un tema muy serio, que no podemos permitirnos que se demore», argumenta. La pérdida de población y la necesidad de reactivar la economía de la ciudad para combatir el paro son algunos de los argumentos que pone de manifiesto. «Tenemos que cambiar el rumbo y hacer vivienda asequible y social, además de rehabilitar, y no podemos esperar diez o quince años para que lleguen a un acuerdo. Cuanto antes se apruebe será mejor para la ciudad», añade.

Rebajar expectativas

También la presidenta de la Federació d’Associacions de Veïns de Llevant, Gemma Fuster, considera que si finalmente no salen los presupuestos el POUM «es una de las cosas que se verán afectadas». Esta entidad esperaba con «interés» el inicio de este proceso. «Cuando anularon el plan de 2013 lo vivimos esperanzados por el hecho de que podrían corregirse algunos temas que en su momento se contemplaron y que ya no tocan», argumenta. Cuando han transcurrido prácticamente catorce meses desde la sentencia del Tribunal Supremo que anuló el plan, «estamos como un globo que se va deshinchando, porque entre los presupuestos y que ya hay quien dice que tan solo hará retoques, las expectativas se van rebajando», indica.

La Federació de Veïns de Llevant quiere que este proceso sirva para «enterrar» definitivamente proyectos como el plan parcial 24, que es el de La Budellera, y que preveía la construcción de más de 4.000 viviendas entre la Vall de l’Arrabassada, Boscos y Cala Romana. «Sería intolerable que proyectos como este o Terres Cavades estuvieran en el nuevo POUM, y más cuando la Generalitat está haciendo la nueva Llei d’Urbanisme», añade Fuster.

Las asociaciones de vecinos, las entidades ecologistas y los representantes del Consell Municipal d’Infants y de la Gent Gran son algunos de los colectivos que estarán presentes en este proceso participativo. También quiere escucharse la voz de las entidades ecologistas, feministas y de las personas con discapacidad. Con todo, el Ayuntamiento de Tarragona busca pluralidad de voces para encarar esta etapa en la que no faltarán los representantes del tejido económico y empresarial de la ciudad.

«Es importante que se escuchen todas las voces y que se vea reflejada esta pluralidad, pero debemos ir muy alerta porque los procesos participativos que se han hecho hasta ahora han sido un auténtico desastre, porque costaba mucho votar y al final la gente no tiene ninguna ilusión», añade Fuster.

En noviembre se celebró la primera comisión monográfica del POUM, cuya periodicidad se aseguró que sería mensual. Y es que, para esta primavera el Ayuntamiento ya quería tener el primer borrador del futuro plan.

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