Tarragona va recuperando poco a poco la afluencia de turistas y aunque el sector sigue muy perjudicado por la pandemia, la situación que se ha vivido este verano ha sido mejor de lo que se esperaba. Sobre todo, después de que la situación sanitaria, con la quinta ola disparada durante los meses de junio y julio, resfrió considerablemente las expectativas. «El balance es mucho mejor de lo que pensábamos», afirma el presidente de la Associació d’Hotels de Tarragona, Xavier Jornet.
El alcalde de la ciudad y presidente del Patronat Municipal de Turisme, Pau Ricomà, apuntaba en una entrevista publicada ayer que «estamos en un verano de recuperación clarísima, sobre todo en lo que se refiere al turismo nacional y del mercado francés». Los datos lo ponen de manifiesto. En el periodo entre el 16 de junio y el 15 de agosto se ha registrado en la ciudad la cifra de 331.342 pernoctaciones, lo que representa un incremento del 58% respecto al mismo periodo del año pasado. Son datos aportados por el Patronat Municipal de Turisme, a través de Eurecat, en los que debe tenerse en cuenta que durante la segunda quincena del mes de junio de 2020 los campings aún permanecían cerrados, a causa de la pandemia, por lo que la actividad fue nula. De esta forma, si hacemos un ejercicio comparativo en el que eliminamos este periodo de tiempo de las estadísticas de 2021, el incremento sigue siendo notable, aunque se rebaja al 37%.
De hecho, el sector del camping tiene un peso muy importante en la actividad turística de la ciudad. Muchas familias han encontrado en los siete establecimientos que hay el litoral tarraconense un espacio en el que disfrutar de la naturaleza y las playas. Esto explica que prácticamente tres de cada cuatro pernoctaciones han sido en campings.
En cuanto a los hoteles, la cifra de pernoctaciones es de 85.688, más del doble que en el mismo periodo del año pasado, cuando algunos establecimientos como el AC Tarragona y el SB Express estaban cerrados. Asimismo, hay que tener en cuenta que esta temporada la oferta de plazas ha sido superior, ya que a mediados de julio de 2020 abrió sus puertas el H10 Imperial Tarraco, que sumaba 144 habitaciones adicionales.
El turismo de proximidad y del resto de comunidades autónomas explica esta recuperación del sector. El mercado español está detrás del 88,8% de las pernoctaciones en los campings, con una estancia media de 4,8 días, que en este caso no ha cambiado respecto al escenario prepandemia.
En el caso de los hoteles, el mercado español representa el 72,8% de la actividad. En este caso, destaca que a partir del 31 de julio hasta mediados de agosto, hay un descenso de clientes españoles, que se ha visto compensada por la llegada de franceses, que este año han tenido un peso significativo. Y es que, este mercado está detrás de prácticamente el 10% de las pernoctaciones en hoteles, según Eurecat. A falta de conocerse las cifras concretas del mes de agosto, el presidente de l’Associació d’Hotels de Tarragona eleva este porcentaje hasta el 22%. «En julio vinieron algunos belgas, holandeses e italianos. En cambio, en agosto ha subido el francés que ha venido básicamente en coche, lo que les da más autonomía», explica.
Jornet se muestra «satisfecho» con este balance provisional. La ocupación en los hoteles durante el mes de julio se situó alrededor del 70%, cuando en un año habitual podía alcanzar el 85%. En cambio, en agosto la previsión era del 80% y ha sido incluso superior, alcanzando el 85% de media, cinco punto por debajo de lo habitual en este mes.
Jornet afirma que este ha sido un mes «atípico» y «diferente». Pese a ello, defiende que «en cuanto a cifras ha sido más similar que 2019». Y esto ha permitido que los establecimientos prácticamente hayan podido mantener los precios, que de media han caído aproximadamente un 5%. «Viniendo de donde estábamos, no está mal», añade.
Un aspecto positivo es que los hoteles han conseguido mantener en 2,1 noches el promedio de la estancia, según Eurecat. Un dato a poner en valor ya que «normalmente con el turista de proximidad las estancias son más cortas», según afirmaba Jornet.
Por su parte, la valoración que hace el presidente de la Agrupació de Càmpings de Tarragona, Agustí Peyra, es que «hemos recuperado casi la mitad de lo perdido respecto a 2019». Julio fue un mes «irregular» por el pico de contagios y a esto hay que sumarle que algunos mercados como el inglés o el italiano «están muy hundidos».
Pese a ello, los campings de Tarragona afirman que la actividad se ha incrementado entre un 16 y un 17% durante estos meses, gracias al «impulso» del cliente nacional. Principalmente son turistas llegados desde Catalunya, el País Vasco, Navarra y Aragón, que se han alojado en los bungalows y mobile-homes de unos establecimientos que cada año invierten para que sus instalaciones sigan captando a un público familiar muy fiel.
La incógnita está ahora en ver qué pasará en septiembre. Habitualmente era un mes en el que, a pesar de que el público familiar ja no viaja, aún se alargaba la temporada. Asimismo, también empezaba a reactivarse el turismo de congresos, que por el momento sigue siendo muy minoritario. Con todo, el sector hotelero confía en la voluntad del Patronat Municipal de Turisme de programar eventos de cara al mes de octubre, que generen una actividad más allá del verano. «Si tienen eco, puedes conseguir un fin de semana de turismo de proximidad, que si se trabaja bien puede dar buenos resultados», afirma Jornet. Asimismo, insiste en que Turisme y Patrimoni del Ayuntamiento trabajen de forma «coordinada», para trazar una estrategia común, en la que también se ponga en valor la oferta de playas y la Anella Verda. «Hay muchas cosas a hacer alrededor de la naturaleza y ahora es un tema que tira mucho», añade Jornet.
Los datos aún está lejos de 2019, cuando Tarragona ciudad cerró el verano con 808.932 pernoctaciones. Pese a ello, este aún es un primer balance, a la espera de cerrarse las cifras de la segunda quincena de agosto y del mes de septiembre, por lo que los números definitivos no se darán a conocer hasta el mes de octubre. Pese a ello, Ricomà anticipa que este 2020 será «mucho mejor» que el verano pasado. «La situación es muy distinta ya que hay más espacios abiertos y hay más gente». Y añadía: «Es un tema de percepción, pero que además está cuantificado».