CCOO ha presentado un total de 21 denuncias a Inspecció de Treball, relacionadas con las condiciones laborales y de seguridad en las instalaciones de la empresa IQOXE. Solo una de ellas, explican desde el sindicato, ha sido desestimada. El resto han sido consideradas como faltas graves o muy graves por parte del organismo. Cabe destacar que las denuncias se pusieron desde el pasado enero de 2020, –cuando tuvo lugar la explosión que acabó con la vida de dos trabajadores y un vecino–, y hasta la actualidad. El sindicato hizo público estos datos ayer, un día antes de la huelga que está prevista para hoy y para el viernes. El motivo del parón es que CCOO exige a IQOXE la readmisión del presidente del comité de empresa, Fran Pizarro, despedido hace unas semanas «por un intento de agresión a un compañero», según fuentes de IQOXE. Según Pizarro y CCOO, su despido se debe a una «persecución sindical».
«El accidente de 2020 puso en evidencia algunas carencias de la empresa en materia de seguridad. Lamentablemente, tres años después, la dirección de la empresa no ha puesto remedio y la situación sigue siendo precaria», explicaba ayer José Antonio Hernández, secretario general de CCOO de Industria de Catalunya. Hernández añadía que «la actitud de la empresa es de «permanente ocultación de la información, que se traduce en falta de seguridad laboral y, en consecuencia, industrial».
De las 21 denuncias presentadas a Inspecció de Treball, cuatro hacen referencia a la vulneración de derechos fundamentales de los trabajadores, ocho sobre carencias en materia de salud laboral, siete por faltas en seguridad industrial y, finalmente, cuatro por las malas condiciones laborales. Inspecció de Treball ha determinado que nueve de ellas son graves, y dos muy graves. «Tenemos en cola cinco denuncias más, además de otra que pondremos mañana por servicios mínimos abusivos durante la huelga», dijo Hernández.
Entre algunas de las acusaciones del sindicato, hay una que habla de que la empresa reanudó los trabajos justo el día en que se celebraba el funeral de uno de los fallecidos durante la explosión y, cuando todavía no se había hecho una evaluación de los riesgos. Otras de las denuncias tienen que ver con el plan de autoprotección que, según CCOO, no estaba en vigor, o por un incendio que se produjo en mayo de 2020. Además, el sindicato denuncia falta de formación por parte de los operadores de planta en caso de incendios, y un exceso de horas durante la jornada laboral.
Cabe recordar que IQOXE tiene abiertas tres causas judiciales relacionadas con la explosión de enero de 2020. Una de ellas referente a las tres personas fallecidas durante el accidente, otra por la presunta falta de licencia de actividades en el momento del suceso y, la última, por unos vertidos de aguas contaminantes al mar. Además, la semana pasada, el Departament d’Empresa i Treball de la Generalitat proponía una sanción de 2,1 millones de euros a IQOXE por cuatro infracciones muy graves de la normativa industrial.
Con todo ello, CCOO interpeló ayer directamente a la patronal AEQT, pidiéndole que no «permita actuaciones empresariales de este calibre», y reclamó a las administraciones actuar «con más contundencia».
Huelga por el despido
El sindicato ha convocado dos jornadas de huelga de 24 horas, una durante para hoy y otra para el viernes, para exigir la readmisión del presidente del comité de empresa de IQOXE, Fran Pizarro, quien fue despedido hace unas semanas. «Parece una cacicada. La empresa se siente impune y Tarragona no lo puede permitir», decía Hernández, quien añadía que «el despido de Pizarro es un acto de máxima represión sindical y sirve para dar un mensaje al resto de trabajadores».
Por su parte, el hasta ahora presidente del comité de empresa denunciaba ayer que IQOXE está «impidiendo el derecho de huelga de los trabajadores, imponiendo unos servicios mínimos abusivos». El sindicato adelantaba ayer que presentaría otra denuncia por este tema.
La versión de la empresa
Fuentes de IQOXE aseguran que los servicios mínimos «son los que siempre han sido, los imprescindibles para que la industria funcione con seguridad», y añaden que «no es lo mismo estar en una oficina que en una planta». Por otro lado, las mismas fuentes de la empresa explican que las denuncias presentadas por el sindicato «son de tal importancia como que las instrucciones de los guantes están en inglés y no en castellano», dicen, con cierta ironía, desde IQOXE.