El exdirector de planta de Iqoxe, Juan Manuel Rodríguez Prats, reiteró ayer que el componente –MPEG 500– que causó la explosión del 14 de enero del 2020 «no estaba catalogado como material peligroso». Así lo aseguró este miércoles durante su declaración ante la titular de Juzgado de Instrucción 1 de Tarragona en el marco de la investigación de la prenda principal de la causa.
Según su abogado, Rodríguez Prats declaró que no tiene «ningún tipo» de responsabilidad penal «punible» sobre la explosión y mantuvo la misma línea de defensa que el ex director general de la compañía, José Luis Morlanes, quien declaró lunes. El exdirector también destacó el esfuerzo «reparador» de la empresa hacia las familias de las víctimas y vecinos afectados.
Durante casi cuatro horas, Rodríguez Prats respondió a las preguntas de la magistrada, del fiscal y de las de sus abogados. Según su letrado, Emilio Zegrí, quien fue director de planta de Iqoxe hasta finales del 2020 basó su defensa en el informe del Institut Químic de Sarrià (IQS), que indica que las unidades de la fábrica de Iqoxe estaban preparadas para contener una explosión de óxido de etileno.
«No había ningún plan de riesgo, ni de peligro industrial ni del orden laboral que previera que podía descomponerse un material que no estaba catalogado como peligroso. Ha resultado un descubrimiento que el MPEG 500 a una temperatura muy elevada se descompone con una fuerza muy superior al óxido de etileno», aseveró.
En su declaración, Rodríguez Prats también explicó que no intervino en el proceso de producción del producto que estalló y que desconoce las causas de la explosión, puesto que el accidente destruyó los sistemas informáticos y discos duros que contenían toda la información.
«Se ha especulado sobre cuáles son las causas, seguro que no son responsables de lo que sucedió en el proceso y lo que se investiga es si como responsables de una compañía podían prever que pudiera pasar lo que ocurrió y si en ellos invirtieron los recursos para evitar que ocurriera», señaló Zegrí.
Protesta con cien personas
Por otra parte, un centenar de personas se concentraron este miércoles para denunciar el despido de Franc Pizarro, presidente del comité de empresa de Iqoxe, ante la Audiencia de Tarragona. reclamaron su readmisión después de que la empresa le abriera un expediente disciplinario por una discusión con un compañero hace más de un mes, que finalmente ha acabado con su despido este martes.
Desde CCOO denunciaron «persecución sindical» por parte de Iqoxe y afirmaron que han interpuesto «día detrás día» denuncias por incumplimientos en seguridad, por vulnerar el derecho de huelga y por la carencia de personal ante Inspección de Trabajo. El sindicato también pide a la administración que actúe con más firmeza. «Es totalmente injusto, es una revancha», sostuvo Pizarro. Desde Iqoxe se justifica la decisión tomada con el empleado por «motivos disciplinarios».