El 25 de noviembre parecía un día más para un vecino de Tarragona que salió a realizar unas compras en el centro de la ciudad y acabó desvalijado. Antes de dirigirse a un supermercado de la calle Cristóbal Colón, retiró 500 euros en un cajero automático y guardó el dinero en el bolsillo interior de su bolso con cremallera. Cuando se disponía a pagar los productos que quería llevarse a casa notó algo extraño: los billetes habían desaparecido.
Pidió ayuda a la dependienta, quien revisó las grabaciones de las cámaras de seguridad. Se podía apreciar claramente como dos mujeres lo seguían a pocos metros de distancia desde que había entrado al comercio, pegadas a él como sombras.
Al día siguiente, el hombre presentó una denuncia en la comisaría de los Mossos d’Esquadra. Aunque no había notado nada, la precisión y el sigilo de las carteristas habían vaciado su bolso en segundos. Este testimonio se sumó a una serie de casos similares que los agentes del Grup de Delinqüència Urbana de Tarragona ya investigaban.
Un ‘modus operandi’ discreto
El trabajo de los Mossos permitió identificar a las sospechosas: dos mujeres de origen bosnio, de 23 y 24 años, con antecedentes por hurtos. «Son carteristas profesionales, expertas en actuar con discreción. Seleccionan a sus víctimas cerca de bancos, sobre todo personas mayores de 60 años, y las siguen hasta encontrar el momento idóneo para robarles», explica el responsable de Delinqüència Urbana al Diari. «Caminan muy cerca de la víctima, como si fueran simples transeúntes. Con sutileza abren el monedero, la bolsa o la bandolera y les roban», continúa.
El 19 de diciembre, los agentes detuvieron a las dos mujeres en la calle Mallorca de Tarragona. Ambas eran viejas conocidas de la policía, ya que acumulaban nueve detenciones previas entre las dos. Tienen residencia en Vila-seca y también han delinquido en Reus o en Salou. Además, no actúan solas: «La primera vez que las identificamos estaban con un grupo de cinco o seis personas, en lugares concurridos como delante del Casino de Tarragona, donde aparca el tren turístico. Aunque estas dos son las principales sospechosas, puede haber más implicados».
¿Cómo actuar?
Para evitar sorpresas como la del protagonista de estas líneas, los Mossos ofrecen algunos consejos. «Llevar las pertenencias en bolsillos delanteros, donde el acceso es más complicado» es un buen consejo, según el responsable de los Mossos, quien advierte, que «si se retira dinero de un cajero, hay que guardarlo en un bolso cerrado y en la parte delantera del cuerpo». Además, es bueno optar «por cajeros interiores en lugar de exteriores».
En el caso que la víctima se haya percatado del robo, es importante «llamar al 112 de inmediato, seguir a las sospechosas desde una distancia prudente, observar su vestimenta y, si es posible, tomarles una fotografía para facilitar la denuncia. Ellas no buscarán la confrontación, ya que, el hurto es delito menor y no entrarán en prisión».