La distracción al volante –básicamente el uso de dispositivos móviles– está detrás de una cuarta parte de los accidentes de tráfico ocurridos el año pasado en el Camp de Tarragona, y otra cuarta son por la irrupción de animal –básicamente jabalíes y corzos– en la calzada, según apunta al Diari el subinspector Josep Cuevas. Pero un dato preocupante para los Mossos es que el 57 por ciento de los accidentes son a causa del factor humano, desde la distracciones hasta el exceso de velocidad.
Un 23 por ciento de los accidentes ocurridos en 2023 es por una falta de atención, donde se incluyen las distracciones. Ahora ya no es tanto el mirar el teléfono móvil –que sigue existiendo– sino escribir mensajes de WhatsApp.
Choque contra animal
Un tipo de accidente que en los últimos años ha aumentado considerablemente ha sido el choque contra un animal, una situación que se incrementa entre octubre y enero. Actualmente, este tipo de accidentes supone un 26 por ciento del total, cuando hace cinco años era uno de cada siete. En 2008 se contabilizaron 48 percances en el Camp de Tarragona. Cinco años más tarde ya se había disparado hasta los 186 y a los 250 en 2018.
Durante el año pasado se contabilizaron 436 accidentes de este tipo que, si bien es un número importante –1,19 al día–, supone una reducción del 10 por ciento respecto al año anterior. La mayoría se producen de noche o a primera hora de la mañana. Este año, estos accidentes se han incrementado un 14,4 por ciento.
Irrupción de corzos
Pero los accidentes que más se han disparado han sido los choques contra los corzos. En 2023 provocaron 74 accidentes –principalmente en las comarcas del Alt Camp y la Conca de Barberà–, lo que supone un incremento del 30 por ciento. Este año, el aumento es de un 20,8%.
Después, con un 17 por ciento, están las infracciones en la conducción, como por ejemplo saltarse un stop. Le siguen con un 9% los errores en la conducción y una velocidad inadecuada con un ocho.
Elementos de seguridad pasiva
Por lo que respecta a los elementos de seguridad pasiva, han bajado las infracciones de conductores y acompañantes de los asientos delanteros. Pero hay muchos acompañantes de los asientos traseros que siguen sin usarlos, al igual que los sistemas de retención infantil. El subinspector señala que ahora, muchos conductores –sobre todos jóvenes– se ponen el cinturón por debajo de la axila. Aparte de no ser funcionar, comporta sanción económica de 200 euros y retirada de cuatro puntos.
Una de las infracciones que con el paso del tiempo no desciende es el exceso de velocidad. En la autopista AP-7 es habitual ver turismos a más de 170 kilómetros por hora. Otros puntos donde suelen haber estos controles son la A-27 y la carretera N-340.
Para controlar la velocidad de los vehículos, el Àrea Regional de Trànsit de Tarragona dispone de cinco radares: tres están en la comisaría de Tarragona, uno en la de Montblanc y otro en la de El Vendrell.
Sin carnet
Tampoco bajan las infracciones por conducir sin carnet o no haberlo obtenido, por haberle sido retirado o por pérdida de puntos–, que en este caso van por vía judicial. Este sería el caso de un ciudadano español condenado a pagar una multa de 720 euros. Fue interceptado por los Mossos d’Esquadra a las 13.40 horas del 13 de abril de 2019 conduciendo un turismo Citroën Xsara por la carretera C-51, en Albinyana. Y ello a pesar de haber perdido todos los puntos. El 26 de febrero de 2019 ya había sido condenado por el mismo delito.
Otro de los delitos que se dan en la conducción es el consumo de sustancias estupefacientes. En 2023 re realizaron más de 900 drogotest, de los que más de 800 dieron positivo. En estos casos, el agente, cuando realiza la prueba, ya tiene fundadas sospechas de que el conductor dará positivo. Si bien es un indicio, más del 90 por ciento de las pruebas son confirmadas posteriormente por el laboratorio. Josep Cuevas destacada que hay «mucho policonsumidor», en una misma prueba dan positivo en dos o tres drogas. La número 1 es la marihuana. Le siguen la cocaína y la metanfetamina.
Control de los motoristas desde el aire con drones
Desde principios de año se está controlando también a las personas vulnerables en la carretera, especialmente los motoristas, una labor que se concentra principalmente durante los fines de semana. «Cuando un motorista o un ciclista sufre un accidente, normalmente como mínimo sufre lesiones graves». Por ello, los fines de semana los Mossos suelen controlar carreteras del Priorat –Coll de la Teixeta– y del Alt Camp –Coll de Lilla–, donde se suelen concentrar los motoristas durante los días festivos. En estos casos se controlará dentro de poco desde el aire con drones.
Este año, de las ocho víctimas mortales, dos eran motoristas.
Este año suben los accidentes
Los accidentes este año en el Camp de Tarragona se han disparado un 5,6 por ciento posiblemente por la bonanza meteorológica– , aunque por ejemplo los heridos graves han bajado un 33%. Ello ha hecho saltar todas las alarmas del Àrea Regional de Trànsit de los Mossos d’Esquadra, que está intensificando tanto el patrullaje preventivo como los controles, según el subinspector Josep Cuevas.
Los datos de siniestralidad de este año no son buenos. Ocho personas han perdido la vida en seis accidentes de tráfico en el Camp de Tarragona –en Terres de l’Ebre han sido tres fallecidos–, las mismas cifras que en el primer cuatrimestre de 2023.
Macrocontroles
Durante estos meses de 2024, y especialmente las últimas semanas, los Mossos están montando macrocontroles, con varias patrullas, en los que los agentes controlan diferentes tipologías de infracciones: desde la velocidad –poniendo radares antes de llegar a donde están los policías–, hasta distracciones –con vehículos no logotipados o con agentes que se ponen unos 100 metros antes del control–, pasando por la seguridad pasiva.
Un dispositivo que muchas veces cuenta con el apoyo de efectivos de Seguretat Ciutadana. Hace unos días, el Diari pudo acudir a dos de estos macrocontroles, uno situado en la N-340, en El Vendrell –en el acceso a la AP-7 y C-32– y otro a la salida de la AP-7, en La Canonja. El radar controló un total de 4.405 vehículos, de los cuales 181 fueron denunciados y 59, notificados. Se multaron 15 conductores por usar el teléfono móvil, uno por no llevar el cinturón y se pusieron 12 sanciones más.
A 199 km/h por la AP-7
Una persona fue detenida por requerimiento judicial por tráfico de drogas –además de ser denunciada por vía administrativa por exceso de velocidad y por dar positivo en cánnabis–, un atestado por exceso de velocidad –circulaba a 199 km/h en un tramo limitado a 100–.
Durante los dispositivos también se controlaron a furgonetas y camiones. Se comprueba principalmente si llevan tarjeta de transporte «porque hay mucha competencia desleal», asegura el subinspector. En total se inspeccionaron 13 vehículos y se pusieron tres denuncias en materia de transporte.
