Este fin de semana se han lamentado siete muertes en las carreteras catalanas. Cuatro de ellas han sido en la provincia de Tarragona.
La pasada madrugada de sábado, dos jóvenes de 25 y 20 años perdían la vida en la T-314 en Cambrils. Unas horas antes, un motorista de 54 años chocaba contra una rotonda en la C-31 a la altura de Cunit provocándole heridas mortales. También el sábado, sobre las 21:30 horas, murió un motorista tras caerse de su vehículo en El Montmell.
Además, este domingo también han muerto dos personas en un accidente entre dos camiones y un turismo en la AP-7 en Vilablareix y otro motorista en la N-260 en Llançà.
La conseller d’Interior, Núria Parlon, ha lamentado este domingo durante en un acto de recuerdo a las víctimas de tráfico, que esta siendo un fin de semana “muy duro”. Parlon asegura que detrás de estas víctimas hay personas “que no cumplen con las normas de tráfico” y ha asegurado que se debe actuar “con todo el peso de la ley”. También ha hecho un llamamiento a la conciencia cívica ciudadana.
Desde STOP Accidents han reclamado modificaciones legales para dejar de considerar imprudentes los homicidios de tráfico, así como la creación de juzgados específicos.
Pat-AP(A)T también ha apelado a la responsabilidad colectiva al volante, ya que existe una tendencia a “banalizar el riesgo”.
Durante el acto también han intervenido familiares de víctimas mortales en accidentes de tráfico, como Montserrat Montalt, quien perdió a su madre hace 20 años y ha pedido a la administración que exija más responsabilidad al conducir y sancione “más duramente” las conductas incívicas.
