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Detenido por robar cuatro tabletas de chocolate frente a la comisaría de los Mossos en Tarragona

Un joven de 22 años pasará este jueves a disposición judicial acusado de un robo con violencia y atentado contra la autoridad. Un vigilante y una agente de la Policía Autonómica interceptaron a un ladrón cuando se llevaba el botín

03 julio 2024 16:26 | Actualizado a 04 julio 2024 12:08
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El joven, con una sudadera gris y una mochila azul, entró en el supermercado de la N-340, en Campclar, poco después de las 14 horas. Al otro lado de esta gran superficie comercial se encuentra la sede de la comisaría de Mossos d’Esquadra de Tarragona y muchos de los agentes o mandos cruzan la carretera a todas horas para comprarse el desayuno, comida, cena.... o la compra familiar al terminar el turno.

Este miércoles, mientras el joven recorría los pasillos, una agente de la comisaría estaba comprando. Al cruzarse con el joven, de 22 años y vecino de la ciudad, tuvo un pálpito. Se acercó al vigilante de seguridad y le puso en alerta por si su intuición policial no le fallaba.

La agente continuó con el carro de la compra y observando a distancia al hombre, quien cometió el error en el pasillo de las golosinas y los chocolates: se metió artículos en la mochila confiando en que nadie lo había visto. Fue entonces cuando la agente alertó al vigilante del posible hurto y este esperó a que llegara el «cliente» a la caja para darle el alto y pedirle que abriera la mochila para confirmar si había robado algo.

El joven se molestó, se resistió y se negó. En el intento de retenerle, este se encaró al vigilante y a la mossa, pero entre los dos, lograron reducirlo mientras aguardaban la presencia de refuerzos.

A los pocos minutos aparecieron más agentes de la comisaría, concretamente de la Unidad de Delincuencia Urbana, y terminaron esposando al joven y descubriendo el contenido de la mochila azul: cuatro tabletas de chocolate.

Sin embargo, los cargos a los que se enfrenta el acusado no son por hurto, sino por robo con violencia (por la agresividad y golpes que dio al resistirse a la detención) y por desobediencia a la autoridad (tanto a la Mosso d’Esquadra, como al vigilante del súper).

Cabe reseñar que un vigilante de seguridad privada, cuando actúa bajo el mando de un agente de policía, tiene la competencia de autoridad. Por esta razón, la imputación es por dos delitos de desobediencia (a la agente y al vigilante).

El detenido carece de antecedentes y pasará este jueves día 4 a disposición judicial, han confirmado fuentes de los Mossos d’Esquadra.

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