El Seprona de la Guardia Civil en Tarragona ha confiscado un loro que llegó a Tarragona de forma irregular. Los agentes recibieron hace unos días un chivatazo en el que se informaba que en una finca particular de Santa Bárbara, podían encontrarse numerosas aves de compañía, algunas consideradas exóticas.
Los agentes se desplazaron hasta la finca de las Terres de l’Ebre y comprobaron las diferentes jaulas que tenía el propietario y donde las aves que tenía se encontraban en buenas condiciones: agapornis, inseparables, ninfas etc.
Entre todos estos ejemplares de aves exóticos, destacaba un loro Amazona Farinosa del sur, que es un ave incluida y protegida en el Convenio CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres)
En el momento de la intervención, comprobaron que el ejemplar en Santa Bàrbara carecía de anilla identificativa y de la documentación pertinente de este ave exótica. El propietario no pudo aportar ningún documento que pudiera avalar la legalidad del loro en su finca.
Admitió que había comprado el loro en un mercado de Barcelona pero sin papeles y ello obligó a los agentes a llevarse el ejemplar y realizar comprobaciones exhaustivas para detectar un posible tráfico ilegal de especies (el plan se llama TIFIES).
La Guardia Civil ha informado de que el propietario podría recibir una sanción administrativa por incumplir la normativa de contrabando, al haber adquirido ilegalmente una especie amenazada autóctona por vías comerciales clandestinas.
La amazona farinosa del sur o loro harinoso, es uno de los más grandes del género Amazona, que puede llegar a tener una envergadura de hasta 41 centímetros (alas abiertas); es originaria de zonas tropicales de América Central y del Sur y se encuentra protegida desde 1981.
Los propietarios y aficionados a los animales, deben saber que el Convenio CITES (el acuerdo internacional para evitar el contrabando de especies) no solo afecta a animales o plantas, sino también a sus partes o propágulos, es decir, a objetos que contengan partes de los especímenes, como podrían ser las teclas de marfil de un piano, un bolso de cocodrilo, un abrigo de leopardo o tigre... o incluso objetos de decoración y complementos, que siempre tienen que disponer de documentación CITES para su legal pertenencia y correcta adquisición.
