Los Mossos d’Esquadra han detenido este martes a dos hombres presuntamente relacionados con la muerte de dos personas en el barrio de Font de la Pólvora de Girona durante la verbena de Sant Joan, tras entregarse a la policía.
Los detenidos tienen 23 y 26 años, y ninguno de los dos sería el autor de los disparos que ocurrieron esa noche, cuando una discusión terminó con tiroteos y posteriores disturbios en el Hospital Trueta de Girona. El resultado fue un hombre y una mujer muertos, y dos personas gravemente heridas. Los responsables del ataque huyeron. Las gestiones realizadas por la policía en los últimos meses han permitido identificar y localizar a varios implicados. La investigación sigue abierta para localizar y detener al resto de los implicados.
Este martes, los dos jóvenes se presentaron en dependencias policiales de Girona para entregarse y quedaron detenidos.
Los hechos desencadenaron una espiral de violencia entre las familias de las víctimas y la del presunto agresor. Se produjeron graves incidentes tanto en el barrio de Font de la Pólvora como en el vecino, Vila Roja, así como en otros lugares de la provincia de Girona, especialmente en el barrio de Sant Joan de Figueres. Entre otros, se cometieron actos vandálicos y se incendiaron bienes materiales e inmuebles propiedad del presunto agresor.
Precisamente, entre el 26 de julio y el 1 de agosto, la Unitat d’Investigació de la Regió Policial de Girona detuvo a nueve hombres de entre 34 y 55 años como presuntos responsables de delitos de daños, allanamiento de morada, lesiones y desórdenes públicos. Todos ellos estaban relacionados con los destrozos en viviendas propiedad del presunto agresor, y dos de ellos, además, estarían presuntamente relacionados con los incidentes ocurridos en el Hospital Josep Trueta de Girona, cuando tras el doble crimen un numeroso grupo de personas accedió al hospital y lesionó levemente a dos agentes que estaban garantizando la seguridad del recinto.
Desde los hechos hasta la fecha, se mantiene activo un dispositivo policial preventivo de manera permanente por parte de equipos de orden público en los barrios del sector este de Girona, principalmente en Font de la Pólvora y Vila Roja, para garantizar la seguridad de los vecinos y evitar actos vandálicos e incívicos, según explicaron los Mossos.