La Policía Nacional ha detenido en el aeropuerto de El Prat de Barcelona a un pasajero que llegó en un vuelo procedente de Sudamérica, identificado como un “vuelo caliente”. Este tipo de vuelos son objeto de especial vigilancia por ser rutas frecuentemente utilizadas para el tráfico de drogas hacia España y otros países europeos.
La detención se produjo el pasado 29 de enero, durante uno de los controles rutinarios contra el tráfico de drogas en el aeropuerto. El sospechoso, que viajaba desde un país considerado productor o exportador de sustancias estupefacientes, despertó las sospechas de los agentes debido a su nerviosismo e incoherencias en sus declaraciones sobre el motivo del viaje.
Ante estas señales de alerta, los policías trasladaron al individuo a las instalaciones del Servicio de Aduanas de la Agencia Tributaria para realizar una inspección más exhaustiva. Se procedió al registro detallado de su equipaje, tanto de mano como facturado, y a la realización de una placa radiológica. Sin embargo, fue durante un cacheo superficial cuando se descubrió que el pasajero llevaba ocho planchas compactas de cocaína adheridas a sus piernas, distribuidas entre los muslos y las pantorrillas, con un peso total de 2.302 gramos.
Tras la intervención, el detenido fue puesto a disposición judicial en el Juzgado de El Prat de Llobregat, acusado de un delito contra la salud pública.
En el ámbito policial, este tipo de traficantes son conocidos como “momias de la droga”, debido a la técnica que emplean para ocultar la sustancia: envuelven la droga alrededor de su cuerpo con telas elásticas, esparadrapo o cinta adhesiva, simulando un vendaje para pasar desapercibidos.