La calle Adrià d’Utrech, en Tortosa, se convirtió el jueves por la tarde en un hervidero de agentes de diferentes cuerpos de seguridad. Participaron Mossos d’Esquadra, Policía Local de Tortosa, Guardia Civil, Policía Nacional e inspectores del Departament de Treball de la Generalitat.
El operativo se enmarca en los dispositivos de seguridad establecidos por la Ley Orgánica 4/2015, que permite a los distintos cuerpos inspeccionar locales y zonas donde previamente ha habido quejas o investigaciones sobre posibles delitos, como trapicheo de drogas, presencia de armas o irregularidades laborales.
Bajo este paraguas legal, los agentes inspeccionaron un bar, un supermercado de 24 horas y una barbería. En este último negocio se descubrió la infracción más grave, ya que cuatro trabajadores carecían de contrato. En este caso, fue Inspecció de Treball de la Generalitat la que abrió el expediente sancionador contra el propietario.
Antes de la inspección en la barbería, los agentes entraron en un bar de la calle Adrià d’Utrech, tras recibir quejas vecinales sobre el posible consumo de estupefacientes en la terraza. Los Mossos identificaron a 33 clientes, de los cuales diez tenían antecedentes policiales. No hubo detenciones, ya que no se encontraron drogas ni motivos para arrestar a ninguno de los identificados.
Por su parte, la Policía Local de Tortosa detectó irregularidades en la licencia del establecimiento y abrió un expediente sancionador.
El tercer y último local inspeccionado fue un supermercado abierto las 24 horas. Allí, la Guardia Civil encontró tabaco y alcohol de venta prohibida, ya que no habían pasado los controles preventivos (se trataba de importaciones fraudulentas). Además, se hallaron productos alimentarios caducados y diversas irregularidades administrativas.
El operativo concluyó a primera hora de la noche, y los diferentes cuerpos de seguridad regresaron a sus respectivas comisarías.