Un incendio en Reus deja 10 heridos, dos de ellos críticos

35 personas del número 47 de la avenida Vidal i Barraquer de Reus han sido evacuadas esta tarde de martes a consecuencia de un incendio localizado en un primer piso de este bloque de viviendas. El fuego ha arrasado una habitación entera y ha provocado que la densa humareda tóxica se haya dispersado por todo el inmueble, que también ha afectado a la avenida Pere el Cerimoniós.

A última hora de la tarde, Mossos ha considerado de que uno de los vecinos de 41 años sería el autor de este incendio por un acto negligente. Habría intentado recargar un mechero de forma temeraria y esta acción ha motivado el incendio que ha arrasado una habitación y el posterior desalojo del inmueble. Se le acusa de un delito de lesiones por imprudencia y otro de daños.

Nueve dotaciones de Bombers de la Generalitat, otras tantas del SEM y varias patrullas de Mossos y de la Guàrdia Urbana de Reus han sellado los aledaños de este inmueble para poder combatir el fuego de la forma más rápida y segura.

Ello ha provocado un colapso circulatorio y una serie de interrogantes a vecinos y conductores que poco antes de las 17 horas estaban cerca de el edificio en llamas.

A las 16.43 horas, el teléfono del 112 ha recibido las primeras llamadas de emergencia explicando este incendio de vivienda. Y a las 17.02 horas, el fuego se había localizado y estaba extinguido, según informaba Bombers de la Generalitat.

Luego, con las llamas apagadas, vendría la parte más lenta del proceso: dispersión de humo y la comprobación de los daños del piso y del resto de viviendas del bloque reusense. Paralelamente a este trabajo de ventilación, Bombers, Mossos y Guàrdia Urbana se han coordinado para evacuar a los vecinos del inmueble.

En total se han evacuado 35 personas han informado fuentes de la investigación, de las cuales 11 han sufrido heridas de diversa consideración. El SEM ha informado a última hora de la tarde de que una decena de personas han sido atendidas por sus equipos médicos, ocho por inhalación de humo y cuya gravedad era leve o nula. De estas ocho, tres han sido derivadas al hospital Sant Joan de Reus, dos al hospital Joan XXIII de Tarragona, una al Hospital Broggi (en Sant Joan Despí) y la que falta al CAP Sant Pere de Reus.

Las otras dos personas atendidas por el SEM sí han sufrido heridas más importantes. Una de ellas por la caída desde un segundo piso hasta el patio interior. El precipitado podría haberse asustado por el humo que se generaba en el piso debajo del suyo y la caída en el patio le ha provocado una fractura en la cadera, apuntan otras fuentes. Ha sido evacuado al Hospital Sant Joan de Reus.

El otro paciente crítico es un vecino con quemaduras en diferentes partes del cuerpo e inhalación de humo. Las mismas fuentes señalan que el paciente ha sido evacuado primero hasta Tarragona, para salir en helicóptero (el heliopuerto está en el hospital Joan XXIII) hacia la Vall d’Hebron, donde se encuentra ingresado en la unidad de quemados. El pronóstico es crítico informan las mismas fuentes médicas.

Hasta el lugar ha acudido el alcalde de Reus, Carles Pellicer, para interesarse de lo ocurrido y del estado de los vecinos.

Mossos había abierto una investigación para esclarecer el origen del fuego. Y las pruebas recopiladas durante la tarde se han dirigido al piso donde se ha quemado la habitación. Allí se han encontrado indicios del origen: una recarga mal hecha d eun mechero. Y esta llama ha provocado todo lo demás. El presunto autor ha sido detenido poco antes de las 20 horas.

El balance final

A las 21 horas, la sub inspectora de Bombers i jefa de guardia, Mar Gil, ha aportado que el fuego se ha propagado inicialmente de forma horizontal por las viviendas de la primera planta y, después, a través del agujero de la escalera, verticalmente hacia el resto de los pisos.

Según Gil, la «estructura no ha resultado especialmente dañada, aunque en la primera planta han quedado muchos restos de runas, con una barandilla que da ninguna seguridad». Este último ha sido el motivo de la evacuación.

Los entre 100 y 150 vecinos que ocupan el edificio no podrán pasar, como mínimo esta noche, la noche en sus casas. Además, no hay previsión de regreso, aunque pueden recoger sus objetos personales acompañados de agentes de Mossos d’Esquadra o de Guàrdia Urbana.