«Hay una situación de miedo generalizado entre los vecinos que aún se ha agravado más por los últimos hechos», explica el presidente de la Associació de Veïns de la Urbanització El Pinar, Ton Sotorra, que lamenta que «tenemos miedo de estar en nuestras propias casas y así no podemos continuar». En esta zona, según concreta, «hemos sufrido hasta cinco robos en viviendas en las últimas tres semanas, no llega ni a un mes».
El más reciente asalto tuvo lugar, tal como precisa Sotorra, a última hora de la tarde de este mismo 11 de diciembre. Fuentes consultadas de los Mossos d’Esquadra confirman que el domingo se perpetró un robo con fuerza en un domicilio, que se encuentra en estos momentos en proceso investigación con la finalidad de identificar a sus autores.
El episodio, que se produjo hacia las nueve, ya de noche, tuvo una particularidad que lo diferencia de los que habían ocurrido en los anteriores días. Y es que el presidente vecinal explica que «cuando los ladrones entraron, la familia estaba dentro la casa. Entraron con ellos allí. De hecho, no habían salido en ningún momento, se habían pasado todo el día en casa y, de pronto, se dieron cuenta de que se les habían metido porque lo encontraron todo patas arriba», relata. No hubo violencia.
Los vecinos piden frenar esta ola
Sotorra expresa que «el sentimiento de vulnerabilidad que uno percibe cuando ve que alguien ha estado en su propia casa y que se ha llevado sus cosas no se puede imaginar». Y dice que, en la urbanización, «ya empezamos a tener pánico». «Cuando comenzaron a proliferar los robos, pensamos que estando en casa disuadiríamos a quienes los estuvieran cometiendo pero la realidad es que tampoco sirve», explica.
La gran mayoría de las viviendas que se levantan en esta zona residencial de Reus están preparadas para repeler intrusiones y cuentan con alarmas y con sistemas de seguridad. Los robos, según indica el presidente de la Associació de Veïns de la Urbanització El Pinar, se concentran dentro de un área relativamente pequeña, en casas que se ubican cerca unas de las otras y algunas de las cuales dan a las principales calles. «No es en lugares recónditos, sino incluso en las calles más principales», puntualiza.
Los vecinos piden que se ponga fin a la ola porque «tenemos derecho a estar tranquilos en nuestras viviendas» y urgen a las autoridades a intervenir «cuanto antes» para «que no haya más casos», porque «parece que se van sucediendo uno detrás de otro y la verdad es que no sabemos qué más podemos hacer». A principios de este pasado mes de octubre ya había tenido lugar un robo en la zona, después de una temporada en la que en la Associació de Veïns aseguraban que reinaba la tranquilidad en la urbanización.
Controles de la Urbana y patrullas de proximidad
Preguntadas sobre las intrusiones en viviendas que está registrando El Pinar, fuentes municipales indican que «la Guàrdia Urbana realiza controles puntuales en la urbanización, que se suman a las patrullas de proximidad y al contacto permanente con los vecinos a través de los canales directos de comunicación con sus representantes».
Las mismas fuentes añaden que la policía local también está «en coordinación con los Mossos d’Esquadra, que son quienes llevan la investigación de los hechos». En verano, los cuerpos de seguridad reforzaron la atención en las urbanizaciones de la ciudad, antes de que se produjera un repunte similar en Aigüesverds.
