El Área Metropolitana del Camp de Tarragona ya tiene equipos de trabajo dentro de sus comisiones técnicas y también ha perfilado quién los dirigirá. El Grupo Impulsor se reunió la mañana de este 13 de junio en el Palau Bofarull de Reus, tras haberlo hecho en Tarragona el 14 de diciembre, para empezar a dotar de contenido, en aquellos ámbitos que pretende abarcar, a este ente que mancomunará servicios.
La intención es que los grupos de trabajo vayan arrojando conclusiones hasta febrero de 2025, cuando «las tendremos listas para que nos hagan dar un salto cualitativo importante hacia esa Área Metropolitana», tal como detalló la presidenta de la Diputació de Tarragona, Noemí Llauradó.
Llauradó precisó que la empresa energética de Reus, Reus Energia, «por su bagaje y su experiencia», liderará el grupo de trabajo de gestión de la energía en clave metropolitana como parte de la comisión de Desenvolupament Econòmic i Social. Dentro de la misma comisión estará el grupo de trabajo de vivienda y lo encabezará el Servei Municipal de l’Habitatge a Tarragona (Smhausa), que «también tiene ese bagaje».
El área de emprendimiento de la Diputació de Tarragona pilotará otro grupo de trabajo orientado a la atracción de inversiones.
Y, como parte de la comisión de Mobilitat, el grupo de trabajo para la gestión metropolitana del transporte público tendrá al frente a Reus Transport y la Empresa Municipal de Transports Públics de Tarragona (EMT). Este deberá elaborar una «propuesta de alcance y visión para la gestión coordinada de la movilidad». Será relevante teniendo en cuenta que en 2028 finalizan las concesiones de transporte público interurbano de autobús.
Además, se pondrá en marcha un grupo de trabajo para la gestión de residuos. Para empezar, tendrá que elaborar un informe sobre el estado de los recursos hídricos. Aunque en un inicio de planteó que lo guiasen Secomsa y Sirusa, finalmente el liderato quedó pendiente de asignar.
También se establecerá un espacio de trabajo para aspectos relacionados con el comercio y los núcleos urbanos y otro centrado en la cultura.
Las comisiones
A partir de aquí, «el alcance de las comisiones también está bastante definido», tal como avanzó Llauradó. La de Territori se orientará a «delimitar lo que será el ámbito territorial de la futura Área Metropolitana, que se quiere hacer con criterios objetivos y de forma consensuada», mientras que la de Desenvolupament Econòmic i Social «fortalecerá las estrategias municipales en clave metropolitana».
La comisión de Mobilitat «transitará hacia una gestión metropolitana de esa movilidad» y la de Sostenibilitat «incorporará todos los principios de la transición ecológica». Así, «tendremos unos meses de margen para que presenten conclusiones» hasta principios del año que viene. El Grup Impulsor escuchó esta mañana el retorno de todas ellas.
Una vez que ya se disponga de esas conclusiones, la forma de su materialización «aún debe definirse». Por eso, «quizá pondremos encima de la mesa la necesidad de sacar adelante un grupo de trabajo del campo jurídico y económico», detalló la presidenta de la Diputació.
«Si tenemos claro qué es lo que buscamos, y que eso es mejorar la vida de la gente que vive en este territorio que debemos acabar de definir y que puede ser ampliable, todo será exitoso», afirmó Llauradó, y dijo que «se trata de una visión generosa».
Herramienta de planificación y gestión
¿Debe tener capital el Área Metropolitana? «Ya dejamos claro que el concepto de Área Metropolitana no tiene nada que ver con capitalidades, es una herramienta y sirve para planificar y gestionar con una visión única», concluyó.
El Grupo Impulsor del Área Metropolitana del Camp de Tarragona lo forman los siete municipios del Pla Director Urbanístic Metropolità del Camp de Tarragona –Tarragona, Reus, Constantí, La Canonja, Vila-seca, Salou y Cambrils– junto al Ayuntamiento de Valls, la Delegació del Govern de la Generalitat en Tarragona, los Consells Comarcals del Tarragonès y del Baix Camp y la Diputació de Tarragona, que lo preside.
El alcalde de Cambrils, Alfredo Clúa, no acudió a la reunió por «asuntos sobrevenidos»; y también se excusó el de Salou, Pere Granados, que no estaba en la ciudad. El Ayuntamiento de Cambrils se encuentra en plena crisis política: el concejal de Educación y Cultura ha amenazado con romper el gobierno.
