«Pedimos que nos arreglen las calles, las aceras, los pasos de peatones. Queremos facilidades para movernos, que se eliminen las barreras arquitectónicas y las que ponen en la vía pública todo tipo de establecimientos». Es la reclamación de la Asociación de Personas con Diversidad Funcional de Reus, anteriormente Minusválidos Reus, que volvió ayer a concentrarse ante el Ayuntamiento.
El colectivo espera todavía «alguna respuesta» a las 5.365 firmas que registró aún en septiembre exigiendo que «Reus sea más accesible». «Queremos soluciones ya», expresó Julián Fuentes, uno de los miembros del grupo, que invitó al gobierno municipal a «pasearse un poco por la ciudad para ver los problemas que tenemos».
Desde la Asociación de Personas con Diversidad Funcional de Reus –que está ya finalizando los trámites para constituirse como entidad oficialmente– lamentan que «salir a la calle aquí es cada día una nueva aventura». Fuentes explicó ayer, una vez más, que, a su paso, las personas con movilidad reducida se encuentran rutinariamente «mesas, pizarras de los bares, maniquíes, bicis... de todo». Ocurre «en especial en el centro», donde «hay muchos obstáculos que ocupan buena parte de la calle por donde tendríamos que transitar, la que no tiene adoquines que nos dificultan totalmente el paso en silla de ruedas o con el andador».
Sin embargo, tal como señaló Fuentes, «también hay bares y tiendas donde muchas personas no podemos entrar porque tienen escalones o porque no cuentan, por ejemplo, con servicios adaptados para que los utilicen los minusválidos».
Más allá del núcleo, «en zonas como la calle Canal han hecho obras y no han quedado bien», indicó el integrante de la asociación, que pidió que «no nos dejen las arquetas hundidas o demasiado levantadas porque son un peligro». Además, «muchas calles no tienen baldosas, les faltan algunas» y «ya es hora de que las arreglen para que nos den seguridad». «Pedimos al alcalde Pellicer que no nos abandone y que haga estas mejoras que serán útiles para toda la ciudadanía», dijo.
El presidente de la Associació de Veïns I de Maig de Mas Pellicer, Eduardo Navas, que está apoyando al grupo en su constitución como entidad, acudió también a la concentración. En ese marco, denunció la «poca vergüenza del Ayuntamiento» y pidió al ejecutivo local que «recapacite» porque «no puede haber ciudadanos de primera y de segunda».
Al acabar la protesta, uno de los miembros de la entidad acudió a la calle de las Carnisseries Velles a «retirar lo que el Ayuntamiento no retira» y trató de quitar terrazas y maniquíes para pasar. La Guàrdia Urbana intervino, tras recibir el aviso de los negocios.
Homenaje a Carmina Pozuelo
Antes de la protesta, la Asociación de Personas con Diversidad Funcional de Reus guardó un minuto de silencio por la concejala socialista Carmina Pozuelo, fallecida recientemente. Pozuelo era «una persona muy implicada en nuestra causa, que también fue en silla de ruedas», dijeron desde la entidad.