Los vecinos que viven cerca de la zona de La Hispània exigen que allí se ubiquen zonas verdes en el futuro y siguen recogiendo firmas en contra del aparcamiento subterráneo que está proyectado. Tener más verde es «algo necesario», ya no solo «para nosotros los vecinos, sino para la ciudad». De momento, la acción vecinal ha conseguido casi 400 apoyos «y seguimos sumando».
«Muchas de las firmas están siendo de personas del barrio, pero también de fuera que se están solidarizando con la causa y entienden la situación», comenta la representante de los vecinos que está en contra del parking, Lourdes Ramon.
Los vecinos que viven cerca del parking de La Riera Miró esperan que el gobierno les escuche: «No nos hemos marcado un límite de firmas, pero cuando tengamos suficientes, las presentaremos ante el Ayuntamiento». Los impulsores de la recogida viven en la zona en la que, tiempo atrás, estuvieron las antiguas cocheras de la compañía de autobuses La Hispània, lugar en la que está previsto realizar el ya citado aparcamiento bajo tierra.
A modo de repaso, la CUP de Reus alertó sobre la contaminación de parte de los terrenos el año pasado. Los vecinos, al ser informados por el grupo municipal, mostraron su preocupación, especialmente por los efectos que podría tener el movimiento de tierras con residuos tóxicos para la salud vecinal.
«Recogemos firmas y el trabajo de los abogados especializados en el tema continúa, pero tenemos temor, sobre todo, por cómo se hará la descontaminación, porque hablamos de un asunto perjudicial para nuestra salud». Los vecinos recuerdan haberse sorprendido por «habernos enterado de todo» por un partido político de la oposición «y no por el Ayuntamiento, directamente, y es que no han actuado con transparencia».
La luz verde de la ACR
La concejala de la CUP de Reus, Mònica Pàmies, comenta que «nosotros estamos tranquilos, porque tenemos asegurado que, sin la luz verde de la Agència Catalana de Residus (ACR), que tiene que tutelar e inspeccionar todo el proceso, las obras no pueden realizarse; eso, para nosotros, es muy importante».
Sobre el área de La Hispània, la cupaire recalca que está enmarcada dentro de la zona de bajas emisiones. «Es una gran oportunidad para acondicionar una zona verde aquí», insiste la concejala, quien remarca, por otro lado, que «seguimos trabajando, tenemos el asunto en manos de abogados, simplemente los pasos administrativos avanzan lentamente». El grupo municipal seguirá presentando la documentación a los organismos oportunos «en los determinados puntos del procedimiento que lo requieran». De hecho, este pasado febrero, el Tribunal Català de Contractes del Sector Públic no admitió el recurso presentado por la CUP de Reus contra el proyecto de La Hispània, por razones formales y no de contenido, simplemente llegó fuera de plazo. Este es uno de los varios trámites que la CUP ha realizado para gestionar la situación.
Aunque el gobierno se comprometió en el pleno municipal de octubre de 2022 a gestionar la contaminación e informar a los vecinos, esto último, tercia Pàmies, «aún no lo ha hecho, no ha habido ninguna sesión informativa para los vecinos». Algo que la vecina Lourdes Ramon corrobora. El Ayuntamiento –prosigue la concejala de la CUP– «no ha realizado acciones de responsabilidad». Como manifestó la propia Pàmies el año pasado, al anunciar la contaminación de La Hispània, «la ley marca que, primero, se tiene que reclamar al causante [de la contaminación]. En segundo plano, al propietario del suelo y, finalmente, si no hay respuesta ni posibilidad de estas dos reclamaciones anteriores, se asume esta tarea como Ayuntamiento». Sobre todo ello, Pàmies ahora recupera: «La contaminación fue algo que el Ayuntamiento sabía desde 2020, pudo comunicarlo y no lo hizo». Los resultados de informes de La Hispània vinculan «directamente la contaminación con restos de baterías de automóviles, objeto de trabajo de la empresa que había anteriormente».
Interesados en saber más
La anticapitalista también recuerda cuando, el año pasado, la ACR (que admitió la denuncia cupaire a trámite) solicitó al Ayuntamiento la documentación del proyecto del parking de La Hispània y no obtuvo respuesta. Así lo confirmó la propia agencia a este medio. La CUP de Reus anunció, en consecuencia, que ellos tuvieron que aportar la información «ante el silencio del Ayuntamiento».
En otro orden de cosas, la asociación de vecinos de Horts de Miró ya apuntó en noviembre de 2022 que siempre están «abiertos» a ser informados. La presidenta de la entidad, Pilar Flamenco, dijo entonces que habían enviado un correo al GEPEC-EdC, para mantener una reunión e «informarnos más profundamente del impacto medioambiental que puede significar esta contaminación». Flamenco añadió que del barrio «no hay muchos vecinos que sean conocedores de la situación». Un factor que la recogida de firmas está cambiando.
