«Indignados». Así dicen sentirse empresarios y vecinos de Reus ante el incremento generalizado de impuestos para 2024. Destaca la subida del IBI en un 12,5%; la recogida de la basura, en un 14%; o los vados y las terrazas de restaurantes, en un 40%. «¿Las familias pueden aguantar este incremento tan grande? ¿Es ahora el momento?», se pregunta el presidente de la Federació d’Associacions de Veïns de Reus (FAVR), Marcos Massó, mientras que los empresarios temen no poder soportar más presión.
Las modificaciones serán aprobadas, junto al presupuesto, en la sesión plenaria del Ayuntamiento de este viernes, 27 de octubre, a las 11 h. Para la misma hora, hosteleros y comerciantes han convocado una concentración en las puertas del palacio consistorial para mostrar su rechazo y decir «basta».
«El margen de beneficio en la restauración es, actualmente, del 5%, cuando tendría que ser del 20%», contextualiza el presidente de la Associació d’Hostaleria de Tarragona (AEHT) en Reus, Víctor Perales, que alerta: «Con estas subidas, muchos no lo podrán aguantar».
Sobre la hostelería repercuten incrementos como el de la tasa de las terrazas (sube un 40%), o el de la recogida de residuos comerciales (29%). En el primer caso «Reus estaba muy por debajo de ciudades similares, como Tarragona, y ahora se equipara, aunque sigue siendo inferior», explica el concejal de Hisenda, Manel Muñoz. En cuanto a la tasa de la recogida de residuos comerciales –igual que el de la basura, que sube un 14%–, «es por ley». Es decir, «ahora estamos obligados a cubrir el coste del servicio, sin sacar beneficios», aclara el concejal, algo que se rige por el artículo 11 de la Ley 7/22 de residuos y suelos contaminados para una economía circular.
Desde el sector comercial, muestran también preocupación e inquietud. «De ninguna forma podemos estar de acuerdo con este incremento», dice la presidenta de la Unió de Botiguers de Reus, Rosa Lucas, que tacha la subida de «terrible» y más «en un momento tan difícil económicamente como el actual», después de una pandemia y una situación de inflación.
Ambos sectores se quejan de no haber tenido previamente ninguna notificación por parte de Ayuntamiento de la intención de subir los impuestos, «por lo que pedimos una reunión urgente», dice Perales. Encuentro que tuvo lugar este jueves, 26 de octubre, por la mañana. «Están dispuestos a hablar y la sensación es que el Ayuntamiento quiere acercar posturas», dice Rosa Lucas. No obstante, de momento, «este viernes [hoy] habrá cierre de persianas», alerta, porque «lo que plantean es inviable». Desde el sector de la restauración, Víctor Perales da un «margen de confianza». «Hoy se aprobará la subida del 40% de las terrazas», aclara, pero «podemos presentar alegaciones y trabajaremos en ello», intentando llegar a un «punto medio».
Otro sector afectado especialmente por la subida de impuestos es el de la construcción. «El incremento del ICIO y el IBI puede paralizar el sector», alertaba este jueves el Gremi de la Construcció del Baix Camp en un comunicado. El Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) sube en Reus un 45%. «Lo hemos equilibrado respecto municipios similares a Reus, como Girona o Tarragona», relata el concejal de Hisenda. El tipo impositivo era, en la capital del Baix Camp, de un 2,75% y, ahora, será del 4%. «De hecho, éramos una excepción y lo que hacemos es equiparar», insiste. En cuanto al Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), el incremento es del 12,5%, modificando «el tipo general: del 1,0686 al 1,2002», aclara. Aquí no hay variaciones del valor catastral, aunque la intención sería pedir una revisión.
«El 4% del ICIO es el máximo que permite la ley, es preocupante», exclama el presidente del Gremi de la Construcció, Antoni Sentís. Recuerda que el contexto económico es inflacionista: «Ya venimos de las subidas de precio de las materias» y teme que, los impuestos al alza, frenen las construcciones y las rehabilitaciones.
Por parte de la Associació de Polígons de Reus (APIR), su presidente, Vicenç Ferré, reconoce que el ICIO era bajo en la ciudad, pero también le preocupa que «si queremos que vengan nuevas empresas, la subida de este impuesto quizá no anima demasiado a realizar obras». En lo que se ven más afectados los empresarios de los polígonos de la ciudad es con la subida del vado: un 40%. Y es que «hemos pasado de no tener vados, a tener que ponerlos hace un par de años y, ahora, una subida del 40%».
Vecinos indignados
La subida de impuestos impactará a toda la ciudadanía, con impuestos como el IBI, la recogida de la basura o vados. Por todo ello, la Federació d’Associacions de Veïns de Reus (FAVR) mantuvo este jueves una reunión donde quedó plasmado «el malestar». «No creo que sea el momento adecuado para estas subidas», explicaba al Diari el presidente de la federación, Marcos Massó. Entiende que los impuestos tengan que ajustarse pero «podrían haber planteado un aumento en 4 años y no todo de golpe».
Recaudación de 8 millones de más
Con la subida de impuestos, el consistorio recaudará 8 M€ más que en 2023. La cantidad tiene que permitir sufragar parte de las necesidades de financiamiento con las que se ha encontrado el gobierno: compromisos previamente adquiridos, adecuación de contratos y mejora de servicios. Todo ello son 9,9 M€.