Los blaiets generan colas en las panaderías de Reus

Las pastelerías se llenan por las típicas galletas de mantequilla con la imagen de Sant Blai

02 febrero 2022 20:00 | Actualizado a 03 febrero 2022 14:10
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La festividad de Sant Blai, cada 3 de febrero, es una tradición compartida por numerosas poblaciones del territorio. Es una fecha señalada, especialmente, en el municipio de L’Aleixar, cuyo patrón es San Blas. En la capital del Baix Camp, por otro lado, los blaiets se han convertido en un éxito de ventas anual. Las colas en las panaderías hablan por sí solas.

Estas típicas galletas de mantequilla, originarias de la comarca, se popularizaron por el poder curativo –para el dolor de garganta– que se les otorgaba, si se llevaban a bendecir, en relación con la figura que se estampa en ellas: Sant Blai, patrón de los otorrinolaringólogos.

Más allá de la creencia religiosa, «la tradición ahora es mucho más global», apunta el copropietario del Forn de pa i Pastisseria Huguet de Reus, Ramón de la Fuente, ya que en «muchos colegios la fomentan» y esto permite que «abarque un gran público y ayuda a que hayan muchas más ventas». Es más, desde el Forn Llauradó explican que han llegado a hornear hasta 15.000 blaiets y su copropietario, Roger Llauradó, destaca que en 2022 «han hecho mayor previsión que el año pasado y, aun así, se quedarán cortos» porque cada año dicen que superan las ventas.

Un producto temporal

Al mismo tiempo, desde el Forn Sistaré, Xavier Pàmies Sistaré, pone en valor que «en un momento tan global, en el que todo es de todos, haya cosas que sean tan nuestras como los blaiets», más por el recuerdo que por el impulso económico de las panaderías. «Quien quiera, que venga a Reus para Sant Blai y verá blaiets en todos los establecimientos del gremio», concluye Pàmies.

Aunque es una tradición histórica, si los reusenses acuden a comprar estas galletas es por una costumbre que adquirieron de niños y los ingredientes de calidad que incluye el dulce. Sin embargo, los panaderos coinciden en que debe mantenerse como un producto temporal. Si bien mucha gente pide que se elaboren en otras épocas, Llauradó señala que «si los hiciesen durante todo el año caerían las ventas». «El boom es la víspera», añade Ramón de la Fuente, quien explica que, actualmente, hacen «casi un mes entero de blaiets», dada la gran demanda de la población.

La elaboración de los blaiets tradicionales parte de una pasta de mantequilla y azúcar, a la que, después, se añaden los huevos, la harina, la levadura y la ralladura de limón. También es bienvenida la esencia de vainilla. Cuando la masa reposa, se moldean las galletas, se imprime el relieve de Sant Blai y, una vez pintadas con la yema del huevo, se hornean al gusto. Algunas panaderías han buscado diferenciarse. En el caso del Forn Huguet, hace «la figura del blaiet con chocolate blanco, negro y con leche; les da un poco más de volumen».

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