Casi más promesas de futuro que iniciativas ya materializadas presentó ayer el gobierno municipal (PSC, ERC y Ara Reus) en el balance de los primeros compases del mandato, bajo el lema 100 dies de canvi y que tuvo como escenario el parque de Mas Iglesias.
El ejecutivo desveló proyectos en materia de educación, turismo, bienestar, seguridad, empresa o movilidad, la mayoría pendientes de calendario. Y aseguró que el Pla d’Acció Municipal (PAM) y los presupuestos 2024 asomarán en octubre, sin pronunciarse sobre si tocará impuestos.
La primera alcaldesa de la historia de Reus, Sandra Guaita, incidió en la voluntad de potenciar la «escucha activa» de la ciudadanía. Hasta en nueve ocasiones se refirió la socialista a este concepto en sus once minutos de intervención inicial. Y señaló los tres pilares de la acción de gobierno: situar a las personas en el centro, impulsar la economía mediante políticas de innovación y conocimiento, y sacar adelante una ciudad sostenible.
Guaita anunció la construcción de una nueva Escola Bressol Municipal en el sur, de la cual «ya se ha dado la orden de iniciar el diseño», y la incorporación de diez agentes más a la Guàrdia Urbana en 2024 y otros diez en 2025, así como la creación de un Servei d’Habitatge que agrupe los recursos de ese ámbito. La alcaldesa se comprometió a analizar el desarrollo de planes integrales en los barrios, a apostar por políticas de envejecimiento activo y a implantar un servicio de orientación en salud mental y bienestar emocional.
De estos tres meses, la alcaldesa subrayó los planes de limpieza y poda, los pisos protegidos de Mas Iglesias, la ampliación de la plantilla de la policía y la decisión de que «el Mercat del Carrilet mantendrá la actividad en su ubicación actual». Sacó brillo a propuestas heredadas del equipo que lideró Carles Pellicer, como la obra para el Gastromercat.
Ruta del Vermut y la calle Astorga
Noemí Llauradó (ERC), por su parte, avanzó «una instalación empresarial en Bioempreses, importante en empleos e impacto», e indicó que «estamos mirando cómo construir el CEPID 2», más allá de recordar los 30 años de Redessa y el aterrizaje de P3 Logistic Parks.
La republicana apuntó que «trabajamos para renovar el Gaudí Centre, como uno nuevo», con la mirada puesta en 2026 y el Any Gaudí. La reforma abarcaría «museografía innovadora, inmersiva, accesible y sostenible». Llauradó impulsará la Ruta Europea del Vermut, buscará un modelo de coordinación de teatros –Bravium incluido– y desarrollará el estudio para la reforma del Museu. La financiación de las luces de Navidad traerá «posibilidad de iluminar más calles». A las instalaciones deportivas se les aplicará un plan de choque de mantenimiento. Hace poco salió a concurso un campo de césped artificial anexo al Estadi.
Daniel Rubio (Ara Reus) fue, tal vez, quien más hechos concretó. Destacó la reactivación de pozos y minas contra la sequía –pronto empezarán los trabajos en los de Bellissens–, el despliegue del RenatuReus y las vajillas reutilizables en las fiestas. Celebró el progreso de Reus Energia, que operará como comercializador a partir de noviembre. Enumeró la Ganxeta, la transformación del Carme y la modernización de la estación de bus. Y expuso que «se han realizado los estudios para analizar la viabilidad del eje cívico a través de la calle Astorga».
