Desde hace días unos tractores están arando la playas de Coma-ruga. La imagen es la de un campo de cultivo, pero la acción tiene un objetivo mucho más ambiental.
Ese rastrillado es para intentar erradicar plantas invasoras con una gran expansión en la zona como es el Xanthium strumarium o la Cenchrus echinatus y muy odiadas por los bañistas por sus pinchos.
La planta tiene una gran proliferación en la zona debido a la gran anchura de la playa ya que donde crece, alejada de la orilla, ya se detecta surgencia de agua dulce, lo que facilita su crecimiento y expansión. En agua salada no se desarrolla.
Experto
Así, en la zona de Sant Salvador, donde la playa es más estrecha, la especie no crece o lo hace en una menor cantidad como señala el doctor en geografía y geología Xisco Roig, especialista en escosistemas litorales y geomofología que estudia los perfiles de playa, cómo funcionan y la aportación de las dunas.
Son varias las plantas punzantes que crecen en las playas y su erradicación es complicada. Los bañistas se quejan reiteradamente de esas plantas que pinchan con puntas se clavan en pies, toallas y zapatillas. Pero su erradicación no es fácil.
El rastrillado que ahora se hace en Coma-ruga pretende remover la arena y además de facilitar una aireación tiene el objetivo de ser una primera acción contra la planta de los pinchos.
Roig explica que la gran cantidad de arena de las playas de Coma-ruga retenida por el puerto favorece una gran anchura de arenal y que allí donde ya hay surgencia de agua dulce subterránea la especie se desarrolle a una gran velocidad y se expanda sin freno.
Es otro de los impactos del puerto para los ecosistemas litorales. Cuando el puerto de Coma-ruga era tipo isla (con un paso elevado sobre la arena desde el paseo hasta la zona de amarres) el impacto ya afectaba al mantenimiento de los arenales y favorecía a la erosión.
Pero desde que se demolió ese paso elevado y se hizo un camino asfaltado sobre la arena, además de seguir acelerando la erosión, el desplazamiento de sedimento es nulo y la acumulación de arena es más intensa del lado de Barcelona.
Aunque ello ha permitido hace unos meses desplazar sedimento a las playas de Calafell y Cunit, también tiene otros impactos como puede ser generar un espacio ideal para el crecimiento de plantas con pinchos.
Esas especies invasoras son las que se intentan erradicar con el rastrillado y no tienen nada que ver con las que se están plantando en la playa de Sant Salvador para intentar crear incipientes sistemas dunares que retengan la arena desplazada por el viento y puedan ser reservorios de sedimentos para llevarlos donde haya una mayor erosión.
Las plantas que se colocan en esa franja de recuperación son de especies autóctonas que también ayudan a asentar la arena y hacerla más resistente ante los temporales.