Las obras de rehabilitación y mantenimiento que se iniciaron el pasado mes de enero en la Casa Navàs estarán acabadas para Semana Santa. Como estaba previsto, este domingo, el edificio reabrirá al público su segunda planta.
En casos como la reparación de la escalera de servicio, al tratarse de un edificio histórico, «hay que conservar al máximo aquello que es original y lo que se tenga que hacer de nuevo que sea con las técnicas más tradicionales posible y con cierta coherencia», señala uno de los arquitectos, Joan Tous.
Se ha limpiado el estucado veneciano de las paredes y el esgrafiado, así como el mármol de los escalones, se ha retirado el óxido y repintado la barandilla de hierro que recorre la escalera.
«Una puesta al día»
Según explica Tous, se trataba de una «puesta al día» que era necesaria, dado que la obra de Lluís Domènech i Montaner se construyó hace más de 100 años. El paso del tiempo y la falta de mantenimiento requerían un refuerzo del techo de la planta baja, la sustitución del pararrayos que había quedado obsoleto, la restauración del lucernario y un cambio del sistema de iluminación.
Más adelante, se seguirán haciendo restauraciones para que el patrimonio modernista de la Casa Navàs se mantenga en un futuro. El fin de estas obras y la reapertura de la segunda planta permite retomar las visitas teatralizadas, fotográficas y las ‘Nits Modernistes’. También, coincide con el estreno de una nueva visita orientada al público infantil.
«La Casa Navàs tiene que ser un espacio abierto a la ciudadanía en el que grandes y pequeños tengan cabida», expresa la directora del establecimiento, Sílvia Sagalà. Con El Jardí Màgic de Cal Navàs, los niños de entre 4 y 8 años podrán disfrutar de su propio recorrido. Los primeros pases se harán el 17 y el 23 de abril y las entradas ya están a la venta en la web www.casanavas.cat, en la Casa Navàs o en la Oficina de Turismo.
