Los coches abandonados han ido desapareciendo de las calles de Reus. La situación ha mejorado en los dos últimos años, desde que a principios de 2021 el Ayuntamiento puso en marcha un nuevo trámite que facilita la retirada de vehículos. Y es que ahora, se puede renunciar a la propiedad y cederla al Ayuntamiento, lo que permite agilizar el proceso de retirada y desguace.
Haciendo un repaso de los puntos negros que había en la ciudad, a primera vista ya no se detectan vehículos destrozados, sin retrovisores ni ruedas, como sí sucedía hace un par de años. No obstante, el presidente de la Associació de Veïns Primer de Maig, Eduardo Navas, asegura que en el barrio todavía quedan algunos. En la zona de Mas Pellicer, uno de los puntos problemáticos era el descampado de la calle Mas del Tallapedra, donde se acumulaban varios coches que llevaban meses sin ser usados. Ahora, parece que ha habido una limpieza. «La grúa sí que se ha llevado algunos», admite Navas, pero añade que siguen habiendo, también en las calles centrales.
En el barrio Gaudí, la presidenta de la asociación vecinal, Maria del Mar Escoda, explica que, a día de hoy, no tiene constancia de ningún vehículo de estas características. «En principio, está todo limpio», dice, a la vez que destaca que «la Guàrdia Urbana ha hecho un buen seguimiento». En el barrio, hubo durante meses un Volkswagen en la avenida Zaragoza. Un vehículo que había sido motivo de quejas. Y es que durante una temporada se convirtió en punto de encuentro de jóvenes, que ponían música y hacían botellón en su interior. También albergó a un indigente. La grúa se llevó el coche hace ya más de un año.
De hecho, el incivismo suele ser la principal molestia que generan los vehículos abandonados. «Hay quien se dedica a desmontar las piezas. Algunos son mecánicos, que trabajan en negro», relata el presidente de la asociación vecinal Primer de Maig, Eduardo Navas. Pero también señala otra cuestión: «Ocupan plazas de parking». Al final, la imagen que generan es de dejadez.
El parking de tierra de la avenida Marià Fortuny, delante del Institut Escola Pi del Burgar, también era uno de los puntos donde habitualmente se acumulaban varios vehículos abandonados, con ruedas pinchadas, cristales rotos y piezas desmontadas. Ahora, excepto un coche que le falta un retrovisor pero sin más signos de abandono, parece que este descampado está también limpio.
Depósito vaciado
La retirada de vehículos no sólo empezó a mejorar con la puesta en marcha del nuevo trámite, que facilita la renuncia de la propiedad, sino que el Ayuntamiento también procedió a dar de baja a casi 800 vehículos. Se habían acumulado durante 2 años en el depósito municipal y con la adjudicación del servicio de gestión y descontaminación, el depósito se vació. Esto permitió empezar la retirada de vehículos de las calles. Y es que, como recuerdan algunos vecinos, en ocasiones la grúa no se los podía llevar porque el depósito estaba lleno.
Paralelamente, justo ahora está en proceso de licitación el servicio de retirada de vehículos de la vía pública, para dos años, con un presupuesto de 1.237.847,63 euros (IVA incluido). Según el informe de necesidades, en Reus son retirados –sea por el motivo que sea– una media de 390 vehículos al mes, que asciende a 4.700 de forma anual.
Renuncia de la propiedad pero sin condonar las deudas pendiente
El trámite puesto en marcha en 2021 por el Ayuntamiento de Reus permite renunciar a la propiedad de un vehículo y cederlo al Ayuntamiento. Un paso que puede realizarse tanto de forma presencial como telemáticamente a través de ‘seu.reus.cat’. No obstante, cabe destacar que la renuncia no supone que remitan las deudas pendientes que pueda haber. Una vez hecho el trámite, la propiedad es cedida al Ayuntamiento, que comprueba la veracidad, notifica la aceptación de la renuncia al interesado y procede a retirar el vehículo de la vía pública con la grúa. El Ayuntamiento se encarga del traslado a un sitio autorizado para el desguace, descontaminación y tramitación de la baja ante la Dirección General de Tráfico.
