Patrimonio: ha llegado el momento del acuerdo

Este Diari publicó el pasado domingo una portada muy clara, con un mensaje contundente dirigido al ministro Ernest Urtasun. Pero ese mensaje iba dirigido a todos. Porque si bien la responsabilidad actual de la problemática del MNAT recae en él, la responsabilidad política recae en todos. Y también, por supuesto, recae en todos los tarraconenses que no hemos sido capaces de reivindicar más y mejor el consenso político necesario para que la preservación del patrimonio de Tarragona forme parte de la agenda política en Barcelona y en Madrid. La preservación de los vestigios históricos no debe ser un tema de confrontación política, sino un objetivo común que debe trascender los intereses partidistas. La gestión del patrimonio cultural es una responsabilidad compartida que requiere la colaboración y el acuerdo entre las distintas administraciones y actores sociales, incluyendo gobiernos locales, autónomos y nacionales, así como la implicación activa de la ciudadanía. El consenso político en torno a la protección del patrimonio arqueológico es fundamental por varias razones. En primer lugar, las decisiones relacionadas con la conservación requieren de una planificación a largo plazo, algo que solo puede lograrse con una visión estable y coherente, que no dependa de los cambios de gobierno o de las dinámicas políticas del momento. Además, el consenso político puede facilitar la obtención de recursos para la conservación y restauración de los monumentos y sitios arqueológicos. La falta de presupuesto es una de las principales barreras para preservar nuestro patrimonio, y sin un apoyo político unánime, las inversiones en conservación suelen ser escasas o insuficientes. Es necesario que los políticos, más allá de sus diferencias ideológicas, comprendan que el patrimonio de Tarragona es un bien común que debe preservarse para las generaciones futuras. Solo mediante la unión de esfuerzos y el establecimiento de un marco normativo claro, que proteja y valore adecuadamente los restos arqueológicos, podremos garantizar que los vestigios de nuestra historia sigan siendo parte del futuro. Esto nos implica a todos. Y nos obliga a todos. Querido ministro, alcalde y consellera, lleguen a un acuerdo y creen la estabilidad y complicidad necesarias.