Whatsapp Diari de Tarragona
Para seguir toda la actualidad desde Tarragona, únete al Diari
Diari
Comercial
Nota Legal
  • Síguenos en:

Jenny Adriana Mieres: «Detrás de una cocina hay sacrificio y trabajo»

Finalista de los Premis Lladonosa, estudia Dirección de Cocina en la Escola d’Hoteleria i Turisme de Cambrils. Sueña aprender «de los mejores»

14 mayo 2024 18:39 | Actualizado a 15 mayo 2024 07:00
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Jenny Adriana Mieres, de 21 años a punto de cumplir los 22, es una de las finalistas de los Premis Gastronòmics Josep Lladonosa. Se clasificó en la semifinal que se celebró el 14 de abril en la Cambra de Comerç de Reus y este domingo participará en la final, en Les Borges Blanques. Mieres estudia en el Institut Escola d’Hoteleria i Turisme de Cambrils. Primero cursó el Grado Medio de Cocina, Gastronomía y Servicio de Restauración y, actualmente, está haciendo el Grado Superior de Dirección de Cocina, estudios que combina trabajando en el restaurante Atzucac de Reus como ayudante de cocina.

¿El objetivo es ganar el premio?

Solo llegar a la final es brutal, pero voy a competir y a darlo todo.

¿Cómo accedió a los Premis Gastronòmics Josep Lladonosa?

Un compañero de mi clase está trabajando con Vicent Guimerà en L’Antic Molí gracias a estos premios. Y ya el curso pasado me dije: ‘el año que viene quiero los Lladonosa’. Y aquí estoy, gracias al apoyo de la escuela y, en concreto, de mi profesor Gerson Ribal, que para mí es un tutor muy importante, en mi vida gastronómica y profesional. Es un ejemplo.

¿Por qué se adentró en el mundo de la cocina?

Comencé de muy pequeña y ya entonces tenía muy claro que esto era a lo que me quería dedicar. Mis padres tenían un puesto de comida en Venezuela. Veía el sacrificio de cada día levantarse y trabajar, y siempre quería ayudarles. Eso sí, primero tenía que hacer los deberes. Los hacía corriendo, porque me gustaba limpiar marisco, calamares...

¿Y qué decían sus padres cuando comentaba que quería dedicarse a la hostelería?

Que mejor trabajara en una oficina. Pero yo lo tenía claro. Vengo de Venezuela, y llegar aquí fue, para mí, algo muy importante, porque vi el monstruo de gastronomía que hay y esto me hace pensar de dónde vengo y cómo podemos potenciarlo.

¿Siempre ha visto éste como un oficio al que poder dedicarse?

Sí. El de cocinero siempre ha sido visto como un oficio de mala vida. Pero hay de todo. Personalmente pienso que, si esto no te gusta, no entres, porque vas a sufrir mucho. Detrás de una cocina hay sacrificio y mucho trabajo.

Y pasión...

Te llena dar de comer a los demás, casi a nivel masoquista, porque eres capaz de trabajar 15 horas y no darte cuenta.

¿Cuál es su meta?

Siempre he soñado con trabajar en las mejores cocinas de los mejores para poder ir a mi país y enseñar lo mejor. Poder poner en lo alto lo que aquí valoran y que allí, en Venezuela, no tenemos el respeto, como valorar el producto.

¿Le gustaría estar en la alta cocina?

Es un mundo que me gusta. Pero ahora, con 20 años, tengo que aprovechar todas las oportunidades que se presenten, como los Premis Lladonosa, que nos da formación y nos impulsa como cocineros jóvenes. Después, quizá a los 40, ya pensaré cuál es la prioridad. Sí que de pequeña quería aspirar a una Estrella Michelin. Pero ahora estoy viendo que las estrellas no me interesan. Me interesa cocinar y establecer las bases.

Comentarios
Multimedia Diari