El titular del Juzgado número 3 de Reus ha ordenado la apertura de juicio oral de la pieza principal del caso Innova y la pieza separada segunda contra ocho personas y dos sociedades mercantiles.
El procedimiento se inicia por los supuestos delitos prevaricación, malversación de caudales públicos, falsedad documental, tráfico de influencias, defraudación a la administración, blanqueo de capitales y organización criminal contra la exdirector general del holding, Josep Prat; el exalcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez; el exdirector del CatSalut, Carles Manté; el arquitecto Jorge Batesteza; el exdirectoraeconómica y financiera del grupo, Ester Ventura; el exsecretària, Natalia Torrell; el exdirector de obras y proyectos, José Vicente Gómez; y el directivo de Euroconsult, Sergi Luqui.
El juez también abre juicio contra las mercantiles CCM Estrategias Salud, SL y BBATSConsuting and Projects, en calidad de responsables civiles directos.
Por otro lado, el juez Diego Álvarez de Juan acuerda, tal como pretendía la fiscalía, el sobreseimiento provisional de las actuaciones respecto de Sílvia Barberà, la pareja del arquitecto Batesteza.
En un auto dictado el 7 de marzo, lo juzgue mujer tres meses a los acusados y a las mercantiles para presentar los escritos de defensa, mientras la fiscalía y las acusaciones populares -el Ayuntamiento, Ara Reus y la CUP- ya hace meses que presentaron los respectivos escritos de acusación.
La fiscalía pide hasta diez años de prisión
El ministerio fiscal pide penas de entre 7 y 10años de prisión para los ocho encausados en la pieza principal del caso Innova, en que se investiga el pago de facturas por valor de más de 1 MEUR al arquitecto Jorge Batesteza y al exdirector del CatSalut, Carles Manté, por tareas de asesoramiento en la construcción del nuevo Hospital Sant Joan de Reus. Según la fiscalía, los contratos no siguieron la normativa de contratación pública y no se justificaron los trabajos realizados.
Según la fiscal, cuando Carles Manté y Jorge Batesteza cesaron de sus respectivos cargos al CatSalut, los dos, junto con el entonces alcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez, y “una persona no determinada de la consellería de Salud”, acordaron que Innova los contrataría en concepto de asesores en el planteamiento y construcción del hospital. El objetivo era “mantenerlos en el mismo nivel de ingresos que tenían en sus cargos anteriores”.
Así, el alcalde Pérez se concertó con la secretaria de Innova, Natàlia Torrell; la directora financiera del holding, Ester Ventura, y su director general, Josep Prat.
Según la fiscal, querían “omitir totalmente cualquier tipo de procedimiento administrativo de contratación, así como producir un menoscabo efectivo del erario público, utilizando facturas simuladas o siente conscientes que su conducta obviaba las normas administrativas de contratación”.
Carles Manté facturó más de 720.000 euros sin justificar ninguno de los trabajos encomendadosDespués de cesar el 27 de diciembre del 2006 como director del CatSalut, Carles Manté constituyó la mercantil CCM Estrategias y Salud, SL, con sede en Mataró, el 7 de marzo del 2007.
Solo diez días después, Innova lo contrató hasta finales de año por un importe de 160.000 euros más IVA y con la posibilidad de encargos adicionales durante el 2008 de un máximo de 1.000 horas a razón de 160 euros la hora.
A partir del 1 de enero del 2009 y hasta junio del 2011, Manté presentó facturas mensuales de 16.000 euros más IVA, que Innova continuó pagando a pesar de que ya no mantenía ninguna relación contractual. Según la fiscalía, el contrato entre la empresa de Manté e Innova fue adjudicado “con una omisión total y absoluta del procedimiento legal establecido”, puesto que no se adaptó a las normas de contratación pública.
En febrero del 2008, Manté remitió a Innova un documento de tan solo dos folios con la “relación de trabajos realizados” para “intentar aparentar la realidad de los trabajos contratados”. En total, cobró a Innova 720.120,82 euros más IVA y, en ninguna de las 32 facturas mensuales giradas a Innova, no presentó ni un sol informo justificando los trabajos.
Jorge Batesteza cobraba de dos bandas para hacer el mismo trabajoEn el caso del arquitecto Jorge Batesteza, su primer contrato con Innova se firmó el 4 de junio del 2007, tan solo cuatro días después de cesar como gerente de Infraestructuras del CatSalut, por tareas de asesoramiento técnico en la construcción del hospital. Posteriormente, se firmaron dos más, ascendiendo el importe total a 387.000 euros más IVA.
“Todos los acusados eran conscientes que los contratos entre Jorge Batesteza e Innova fueron adjudicados con una omisión total y absoluta del procedimiento legal establecido, puesto que no se acogió a las normas de contratación pública”, recoge el escrito.
En total, Batesteza solo presentó cuatro informes sobre la evolución de los trabajos encargados, de los 43 que habría tenido que entregar. También giró más de 8.900 euros en concepto de desplazamientos.
Según la fiscal, Batesteza no hizo ningún trabajo concreto que justificara su contratación, sobre todo cuando su finalidad era “el mismo que se adjudicó en la segunda de las mesas de contratación -el noviembre del 2006- donde intervino como gerente de Infraestructuras del CatSalut y que fue para la adjudicación del contrato de ‘project manager’”. Este contrato se adjudicó a la UTE Euroconsult, liderada por el encausado Sergi Luqui.
El año 2008, Batesteza creó la mercantil BBATSConsulting Projects y presionó “porque Euroconsult lo contratara como arquitecto para la obra del hospital". Esto posibilitó que Batesteza prestara, simultáneamente, servicios de asesoría técnica en el seguimiento y control de las obras a Innova y a la contratista Euroconsult. El arquitecto cobró por este segundo trabajo 186.400 euros.
Dos piezas unidas en una sola causa
En diciembre del 2016, el titular juzgado de instrucción número 3 de Reus cerró la instrucción de la pieza principal del caso Innova y incorporó la pieza separada número 2, que corresponde a la contratación de Batesteza. Entonces, Diego Álvarez de Juan esgrimió que las dos piezas eran muy parecidas, “para no decir idénticas, en en cuanto al modus operandi".