Apenas un mes de actividad tiene por delante al Aeropuerto de Reus antes de que la entrada en la campaña de invierno vuelva a ponerlo en letargo. En pocas semanas, la infraestructura se quedará sin vuelos comerciales y no los retomará hasta el primer trimestre de 2024.
Así lo concretan al Diari fuentes del Patronat de Turisme de la Diputació de Tarragona, que indican que, «tal como estaba previsto, la temporada acabará en noviembre y volverá a arrancar ya en marzo». Salvo sorpresa, la parada durará alrededor de cinco meses. Este será el cuarto año seguido que ninguna compañía programa rutas con la capital del Baix Camp para la época de frío, desde la irrupción de la Covid.
Expandir la temporada hacia sus extremos es una de las grandes metas que se ha marcado el territorio para el Aeropuerto. Y el esfuerzo para alcanzarla ha dejado algunos avances, aunque todavía incipientes. Un ejemplo es Jet2: la aerolínea, que redobla su apuesta por Reus –ofrecerá 290.000 asientos, un 9% más, en una decena de conexiones–, despegará en 2024 a finales de marzo, algo antes de lo habitual, para abarcar la Semana Santa; y se despedirá en noviembre.
¿Cómo valora el territorio otro invierno en blanco? Fuentes municipales consultadas se limitaron a exponer la evidencia de que «el Ayuntamiento de Reus continuará trabajando en la Taula de l’Aeroport para alargar al máximo la temporada de vuelos».
Bastante más contundente se muestra el presidente de la Cambra de Comerç de Reus, Jordi Just, que expresa que «mientras no tengamos estación intermodal, no tendremos Aeropuerto. Por eso hemos luchado tanto por ella». «Hemos intentado de todo, incluso que Aena nombrase un consejo asesor no vinculante donde pudiésemos dar ideas», recuerda. E insiste en reclamar «un Aeropuerto no tan solo turístico, que debe serlo, sino también de las personas y de las empresas».
Desde el sector de los servicios, el director del Hotel Reus Park y presidente de los hoteles de Reus en la Associació d’Empresaris d’Hostaleria de Tarragona (AEHT), Magdaleno Pareja, señala que «nosotros notamos que está aquí el Aeropuerto cuando se cancela algún vuelo, porque hay que buscar habitaciones en la ciudad para los pasajeros. Pero eso es ocasional. Y poco más».
«El 95% de los turistas que llegan en avión a Reus y se queda en la zona van a Salou, Cambrils, La Pineda o Tarragona», añade, así que «probablemente no percibiremos que no haya vuelos». Para atraer a los visitantes que emplean el aeródromo –y que vienen, por lo tanto, desde distancias considerables–, «habría que unir un conjunto de factores que propiciasen que se quedasen en Reus a pasar la noche», especifica Pareja.
Y el delegado sindical de UGT en el Aeropuerto, Carlos Tomás, lamenta que «seguimos en lo mismo». «A ver si alguien toma el liderazgo de las instituciones territoriales para solucionar este asunto», apunta, y cuenta que «quizá sería bueno que el Ayuntamiento, la nueva corporación, tuviese un papel relevante». Tomás opina que «no ha habido voluntad política de las instituciones para hacer algo como lo que ha hecho el gobierno de Cantabria, que optó por volcarse en la promoción de su aeropuerto».
UGT ha planteado en reiteradas ocasiones que se analice la posibilidad de sacar rutas a concurso público para «incrementarlas, ganar capacidad de decisión en cuanto a horarios y precios, asegurar el cumplimiento íntegro y preciso de las programaciones y potenciar, en definitiva, este motor que podría suponer más riqueza para este entorno».
Pero antes de afrontar la temporada de invierno, que entrará oficialmente en vigor coincidiendo con el cambio horario, el Aeropuerto debe cerrar el verano. Entre enero y agosto, con cifras de Aena, la infraestructura movió 747.677 viajeros, un 12,8% más que en los mismos meses del año pasado. El objetivo principal es volver a cifras preCovid. En 2019, el último sin virus, las instalaciones habían registrado 1.046.249 viajeros.
Este 2023, Düsseldorf Weeze (Alemania), de Ryanair, y París Orly (Francia), de Vueling han sido las grandes novedades. De cara 2024, Ryanair, Jet2 y TUI tienen a la venta billetes para al menos 21 conexiones.
Obras en la plataforma en verano de 2024
El Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) II es la hoja que establece, entre otras cuestiones, las previsiones de crecimiento del aeródromo reusense, con la mirada puesta en 2026. En ese horizonte, plantea que las instalaciones muevan 1.066.752 pasajeros, una cifra similar a la que se registró antes de la Covid. En cuanto a operaciones, el DORA II contempla que se alcancen las 21.781. No se esperan mercancías.
La inversión de Aena en el Aeropuerto de Reus entre 2022 y 2026, en lo que se ciñe al DORA, asciende a 20,796 millones de euros. Solamente hay proyectos de dos tipos, calificados como ‘normativos’ y ‘otros’. De los cinco años que abarca la planificación, justo el presente, 2023, es el que aglutina más recursos, con hasta 8,040 millones. Por el contrario, 2024 será el de menor inyección y concentra tan solo 1,781 millones.
En concreto, este año los fondos se enfocarán en intervenciones para el incremento de la seguridad operacional, la adecuación de pavimentos, el desarrollo y mejora de ayudas a la navegación, la adecuación de drenajes y otras inversiones de apoyo y reposición.
Las actuaciones que se lleven a cabo comportarán afectación al funcionamiento ordinario del Aeropuerto. La Dirección General de Aviación Civil aprobó recientemente los criterios para el establecimiento de las franjas horarias para la temporada 2024. Y realizó una propuesta de modificación temporal de los estacionamientos de aeronaves en la capital del Baix Camp.
Fuentes de Aena consultadas detallaron que los cambios vienen a raíz de «trabajos de repavimentación de la plataforma que deben realizarse cada cierto tiempo para el mantenimiento de la infraestructura» y que se ejecutarán durante ese periodo. Otras fuentes señalan que estas labores repercutirán en las primeras cinco plazas de la plataforma y que se alargarán durante un total de 18 meses.